Diarios de todo Estados Unidos, respondieron este jueves a los ataques del presidente Donald Trump, que los ha calificado de «enemigos del pueblo», con una serie coordinada de editoriales a favor de una prensa libre y vigorosa.
El Boston Globe, que inició la campaña a favor de una respuesta a una sola voz, había calculado que unos 350 diarios responderían al llamamiento.
El Press-Herald de Portland, Maine, dijo que la prensa libre e independiente es la mejor defensa contra la tiranía, en tanto el Star-Advertiser de Honolulu, Hawai, sostuvo que la democracia necesita una prensa libre.
«Los verdaderos enemigos del pueblo y de la democracia son los que intentan sofocar la verdad vilipendiando y satanizando al mensajero», escribió el Des Moines Register en Iowa.
En St. Louis, el Post-Dispatch dijo que los periodistas son «los patriotas más auténticos». Según el Chicago Sun-Times, la mayoría de los estadounidenses saben que Trump dice disparates. El Observer de Fayetteville, Carolina del Norte, expresó la esperanza de que Trump desista, «pero no vamos a esperar sentados». «En cambio, esperamos que los partidarios del presidente comprendan lo que está haciendo: manipular la realidad para conseguir lo que quiere», añadió.
El Morning News de Savannah, Georgia, dijo ser un amigo de confianza del pueblo, no un enemigo.
«Como cualquier amigo de verdad, no siempre te decimos lo que quieres oír», dijo el matutino. «Nuestro equipo periodístico presenta los sucesos y problemas de esta comunidad a través del lente de la objetividad. Y como cualquier amigo de verdad, nos negamos a engañarte. Nuestros reporteros y editores se esfuerzan por ser imparciales».
The New York Times agregó una voz de aliento.
«Si no lo han hecho ya, suscríbanse a los diarios locales», dijo el Times, cuya página de opinión también incluyó un resumen de otros editoriales. «Elógienlos cuando piensen que hacen las cosas bien y critíquenlos cuando piensen que podrían hacerlas mejor. Estamos todos unidos en esto».
Esto último provocó resquemor en algunos periodistas. Diarios como The Wall Street Journal y el San Francisco Chronicle explicaron en editoriales por qué no se sumaban a la campaña del Globe. El Chronicle dijo que uno de sus valores más importantes es la independencia, y que sumarse a la multitud va en contra de eso. Tanto el Chronicle como el Baltimore Sun sostuvieron que la campaña le hace el juego a Trump y sus seguidores, quienes creen que la prensa quiere derribarlo.
Nolan Finley, columnista y director de la página editorial de The Detroit News, habló a favor de la prensa, pero añadió un regaño a los periodistas que, según él, mezclan comentarios con noticia y lo llaman contexto.
«Donald Trump no es el responsable de la pérdida de confianza en la prensa», escribió. «No tiene la suficiente credibilidad para lograrlo. El daño a nuestro prestigio es autoinfligido».
Ni Nixon incitó a violencia contra reporteros: Miami Herald a Trump
En un editorial institucional titulado “Presidente Trump no somos enemigos del pueblo. Finalice su guerra contra la prensa libre”, el cotidiano opinó que Trump se ha desviado a “un territorio peligroso” con su incesante ataque a la prensa y a la Primera Enmienda.
Apuntó que si bien la ironía de los ataques de Trump contra “la prensa falsa” es que él es un producto de los tabloides de Nueva York, que lo han hecho hábil en la manipulación de su cobertura y “experto en socavarla”, hoy las consecuencias de sus ataque se extienden mucho más allá de las páginas de chismes de Manhattan.
Opinó que la antipatía contra Jim Acosta, de CNN, no está reservada solo para la prensa que cubre la Casa Blanca, pues ahora en todas partes del país, cualquier asunto al que un funcionario no quiere referirse o del que un lector no quiere escuchar ahora es “noticia falsa”.
El diario señaló lo “peligroso” que es ahora para un reportero ser señalado por Trump como el “enemigo del pueblo estadunidense”, al recodar que “Así los nazis llamaban a los judíos. Así es como los críticos de Stalin eran marcados para su ejecución”.
Indicó por ello que muchos reporteros “ya no se sitúan en la tribuna de prensa por ese motivo”.
Comparó que ni siquiera el presidente Richard Nixon, cuya “lista de enemigos”, con 20 ciudadanos particulares que esperaba “maltratar” utilizando su cargo público, incluía a tres periodistas, intentó incitar a la violencia contra los reporteros.
Le recordó a Trump que él juró sobre la Biblia de Abraham Lincoln defender la Constitución y con ello la garantía de la Primera Enmienda de que “el Congreso no hará ninguna ley (…) que restrinja la libertad de expresión, o de prensa” y ello implica que ninguna rama del gobierno lo hará.
Un hecho que muestra cuán exitosos han sido sus esfuerzos se refleja en que el 44 por ciento de los republicanos encuestados recientemente dijeron que Trump debería tener el poder de un autócrata para cerrar los medios de comunicación.
El diario comentó que casi todos los 30 periódicos de la empresa McClatchy a la que pertenece, se han unido a otros periodistas de todo el país para exigir el fin de la guerra verbal del presidente contra la prensa libre.
Fuente: Staff