H.P. Lovecraft decía que el cuento Desde el mar sin mareas, escrito por el marino mercante, profesor de gimnasia y fotografía, y más tarde escritor inglés William Hope Hodson (1877-1918) es la historia de terror más impresionante que hubo leído nunca.
Un barco queda atrapado en el Mar de los Sargazos y es asediado por una serie de creaturas extrañas. A la viscosidad un tanto repugnante de este tipo de algas, el incómodo e insoportable olor a amoniaco que despiden al descomponerse, se suma la falta de transparencia del agua. Como si el mar no fuera este lugar agradable que todos conocemos sino una trampa para quien se adentre en él, donde pueden esconderse creaturas diabólicas y mortales.
Durante años el mar de los Sargazos fue fuente de libros de aventuras debido a la dificultad para navegarlo desde tiempos del descubrimiento de América, por su inmensidad y porque es difícil ubicarlo ya que está en constante movimiento. Tiene como indefinidos y extraños límites, a tres corrientes oceánicas: al oeste, la corriente del Golfo; al norte, la del Atlántico Norte y al sur, una de las corrientes ecuatoriales (el giro Atlántico Norte). Un lugar conocido como el Triángulo del Diablo y el Limbo de los Perdidos.
El Sargazo es una macroalga planctónica parda-dorada marina que crece varios centímetros de la superficie hacia el fondo (se ha vuelto holopelágica, que puede estar en cualquier parte en el mar abierto). Se reproduce rápidamente. Bajo condiciones favorables duplica su peso (biomasa) en 18 días. Ninguna medida puede cumplir las expectativas de hoteleros o turistas. Esto es ahora parte del paisaje.
Flota en mar abierto, es hábitat de miles de especies marinas que dependen de ella para sostener su existencia, les da comida y refugio al plancton que produce el oxígeno que respiramos; a tortuguitas de mar; a crustáceos como los cangrejos, camarones
y langostinos; peces como atunes, jacks, peces voladores, caballitos de mar, flautas, marlín y numerosas especies que colocan ahí sus huevos, además los juveniles que se mueven con estas islas flotantes vivientes.
Especies migratorias como ballenas, mantas, tiburones, delfines, peces espada, el marlín, las anguilas y las tortugas laúd lo hacen aprovechando los patrones de movimiento del mar de los sargazos. Juega un papel importante en el ciclo de vida de aves marinas como las gaviotas, pelícanos, pájaros bobos, etc. Es un importante factor en la estabilidad de la línea costera. Cuando se descompone en la playa produce nutrientes.
El problema que hemos enfrentado en el Caribe y en Quintana Roo, donde vivimos del turismo y su arribazón masiva ha causado una baja en el 35% de visitantes, es que cantidades inusuales del alga están llegando al mar Caribe procedentes del meso Atlántico en donde florecen debido a una gran cantidad de nutrientes que favorece su crecimiento.
Las cristalinas aguas del Caribe mexicano que atraen a más de 6 millones de visitantes al año tan solo en Cancún y 4 en la Rivera Maya cada año, se tornan pardas y vuelven turbias y apestosas sus aguas y terminan en el litoral superando la capacidad de las autoridades locales y de los particulares para limpiar las playas de estas algas. Desde Cancún, Puerto Morelos, Playa de Carmen. Tulum y Mahahual. Cozumel hasta ahora se ha salvado por su posición geográfica.
El primer arribo masivo de sargazo en Quintana Roo se registró en 2011, el segundo en 2015 (hasta 10 toneladas por kilómetro de playa) y ahora en mayor medida este 2018. Esto afecta el turismo, la economía local, produce impactos ambientales (exceso de nutrientes en los ecosistemas costeros y el mar) y de salud, exceso de gases como el amoniaco que genera al descomponerse.
A medida que la población mundial crece (más de 7 mil millones de personas en el mundo) su efecto se siente en el mar que es la parte más importante y extensa del planeta (más de dos terceras partes del sistema de soporte de vida). A pesar de que los seres humanos somos altamente dependientes del océano, cada día crece la cantidad de plástico, sustancias toxicas y combustibles,
aumento de nutrientes debido a aguas negras y deforestación presentes en el mar que afectan estas cadenas de soporte de vida. De igual manera le afecta la sobre pesca.
Un mecanismo importante para evitarlo son las áreas naturales protegidas, ANP´s. Ahora representan tan solo el 2% de la superficie de los océanos del mundo y el 15% de la superficie terrestre. La mayoría de estas ANP´s están en áreas bajo jurisdicción de diferentes países. Sin embargo el 50% de los mares no son materia de gobernanza de ningún país. Los llamados océanos abiertos (high seas).
Desde el 2011 se ha reportado la presencia inusual, en cantidades hasta diez veces mayores de las normales de dos especies de sargazo que han inundado el Caribe entero: Sargassum natans y S. fluitans. Pertenecen a la clase de las algas pardas (Phaeophyceas)
La primera hipótesis planteada por una universidad cubana es que como debido a los efectos del Cambio Climático las tormentas han arreciado estas están trayendo el sargazo del Mar de los Sargazos que normalmente migra hacia Gran Bretaña debido a cambios en los patrones de las corrientes marinas.
La Universidad del Sur de Missisipi colocó marcadores satelitales mixtos para ver si esto era cierto y encontraron con sorpresa que ninguna planta de sargazo proveniente de esta zona llegaba al Caribe. Así que se planteó una nueva hipótesis y así se encontró una floración inusual en el giro atlántico sur que son los que terminan en el Caribe. ¿Las causas? Un aumento de nutrientes debido al aumento de población (aguas negras) y la deforestación de los ríos Amazonas y Orinoco. En eso trabajan Donald Johnson y sus colaboradores de esta Universidad.
Esta temporada la llegada del sargazo ha rebasado a todos: hoteleros, autoridades locales y federales. Los turistas han cancelado en 35% las reservaciones. A pesar de ello en la temporada alta 2018 hay un aumento del 2.2% respecto al 2017, con una derrama económica de 1,735 millones de dólares.
Se han realizado reuniones con expertos y los sectores afectados e involucrados. Se propuso un plan de emergencia para enfrentar
la contingencia. Colocar barreras para evitar que el sargazo llegue a las playas. Vendemos turismo del llamado “de sol y playa”.
Brigite Van Tussenbroek investigadora de la UNAM en la estación de Puerto Morelos, (el lugar más afectado por la llegada del sargazo) especialista en pastos marinos dice: “hemos sido rebasados. Necesitamos una alerta de emergencia del sargazo. Planes de Contingencia. Así como cuando nos pegan los huracanes. Trabajamos todos. Toda la población, los hoteleros, la ZOFEMAT, los dueños de barcos, todos a recoger el sargazo en las barreras colocadas y en las playas”.
El gobierno federal y estatal otorgarán 200 millones de pesos para colocar barreras “eclógicas” en 27 km de litoral y afrentar la contingencia, 8 km en Punta Cancún. “Fuera de los polígonos de las ANP´s”, a decir del coordinador del área de la CONANP Ricardo Gómez Lozano, “para no afectar arrecifes ni pastos marinos”; y 62 millones en junio para limpiar las playas. Un barco cosechero de sargazo que pertenece al gobierno del estado comprado por la administración Borge está abandonado sin utilizar en el puerto.
“Nos hace falta realizar investigación científica al respecto. Perdimos tiempo desde 2015. Sabemos que va a ser un fenómeno recurrente cada tres o cuatro años. Debemos estar listos”, dice la investigadora, “conocer la manera responsable de cosecharlo y qué hacer con él. Es irresponsable quemarlo o enterrarlo en la playa. Emitimos CO2 a la atmósfera o ponemos nutrientes que regresan al mar (al enterrarlo). El sistema tiene capacidad de manejar pequeñas cantidades, nunca estos arribos masivos”.
Meter camiones o maquinaria pesada a las playas afectaría los nidos de las tortugas marinas. Los modelos de sargazo muestran que hay en el Caribe tres veces más algas que en el 2015. Así que esto va a continuar. De junio a Agosto se han recogido 138 mil mt3 de sargazo. Hay días en que se levantan hasta 100 toneladas de algas de las playas, declaró el secretario estatal de Medio Ambiente Guillermo Arellano.
El programa de barreras propone cosecharlo y quemarlo por pirolisis, la energía resultante puede producir biocombustible o electricidad. También se contempla diseñar un plan de acción integral que considere buenas prácticas para el manejo adecuado
del sargazo y estrategias de difusión a la comunidad y al turista. Por igual diseñar herramientas de alerta y prevención, propusieron los expertos en un foro convocado por la UNAM.
La información está ahí ahora depende de los sectores involucrados: público (todos nosotros), gobierno, privado y académico.