Sin duda, los alimentos tienen impacto en la conducta humana, incluso si quieres dejar a un lado antidepresivos y medicinas, esto podría convenir a tu salud. Algunos te pueden relajar al producir sustancias a nivel cerebral, para que tu estado de ánimo y comportamiento sean óptimos. La falta de hierro, de minerales o de hidratos de carbono puede suponer agotamiento y tristeza general.
- Naranja: la vitamina C no sólo sirve para prevenir resfriados, sino que además disminuye los niveles de las hormonas del estrés en la sangre. Si tomas dos vasos de su jugo al día, podrás reducir el nerviosismo, la depresión e incluso el mal humor. Se ha comprobado que la carencia de vitamina C puede provocar irritabilidad. Si no consumes esta vitamina, tu organismo no absorbe hierro para evitar la fatiga.
- Plátano: si llevas una vida muy ajetreada, debes consumir alimentos ricos en magnesio, éste reduce la ansiedad y ayuda a que duermas mejor. También las nueces, las leguminosas y el germen de trigo te pueden ayudar.
- Nueces: son ricas en selenio, elemento químico relacionado con el buen humor. Otras fuentes de selenio son los mariscos, el pescado, la carne de res y el pan integral. Consume una o dos nueces al día… estarás más risueña.
- Pan integral: la mayoría de los alimentos contienen uno o varios de los 20 aminoácidos (los principales componentes de las proteínas animales y vegetales). Estas sustancias compiten por llevar mensajes al cerebro. Te recomendamos incluir unas cuantas rebanadas de pan integral en tu dieta, ya que el aminoácido triptófano invita a la alegría y aumenta la concentración de serotonina, sustancia cerebral que levanta el ánimo e induce a la tranquilidad. La sugerencia es que comas pan antes de consumir carne o queso, para que el triptófano llegue a tu cerebro.
- Carne roja: debes incluirla en tu dieta, porque es fuente de energía. 85 gramos al día pueden aumentar la absorción de hierro. No debes abstenerte de comerla, pues aunque reduzcas el colesterol, puedes sufrir deficiencia de hierro y estarás cansada y decaída.
- Pavo: aumenta tu motivación y se reaniman tus reflejos, también se incrementa tu resistencia al estrés. Esto se explica porque el pavo es una fuente de proteínas con bajo contenido de grasa, rico en tirosina, el aminoácido que eleva la concentración de dopamina y noradrenalina (hormonas que trabajan en el cerebro).
- Chocolate: paladearlo resulta placentero y produce sensaciones agradables. Tiene efectos calmantes, aunque también estimula. Es rico en carbohidratos. Durante el período premenstrual se le antoja al 90% de las mujeres. Combate el aburrimiento y la tensión.
- Chile: consúmelo, pero no en exceso. Las salsas contienen una sustancia que se llama capsicina, la cual estimula las terminaciones nerviosas de tu boca, por eso te arde y te pica; tu cerebro segrega endorfinas que te producen una euforia temporal.
- Agua: bébela no sólo cuando tengas sed, todos los adultos requieren de 8 a 10 vasos diarios. La deshidratación produce cansancio, porque disminuye tu flujo sanguíneo y la función de algunos órganos se vuelve más lenta.
- Café: si lo tomas, podrás mantenerte alerta y despejarás tu mente al iniciar el día. La cafeína ayuda a inhibir la actividad de las hormonas que provocan sueño. Te recomendamos no excederte, para que no te sientas nerviosa ni irritada.
- Pastas: una dieta rica en proteínas beneficia tu estado de ánimo. Las pastas pueden relajarte, pues disminuyen la angustia. Los alimentos que contienen hidratos de carbono ayudan a equilibrar el estado de ánimo general. Además de ser nutritivos, aportan al organismo bienestar psicológico. Sin embargo, no abuses de las pastas.
- Galletas: las dulces tienen un efecto positivo para que estés contenta y evites la tristeza, aunque no las debes comer en exceso por aquello del peso. Te dan energía a través de los carbohidratos y estos aumentan la actividad de la serotonina, el neurotransmisor relacionado con el placer y el bienestar.
Debes tomar en cuenta que si sientes que le hace falta alegría a tu vida o que estás deprimida y nada soluciona este problema, seguramente necesitas ayuda profesional: psicoterapia o medicamentos. Puede ser que cierto tipo de comida alivie un dolor de cabeza, pero podría tratarse de algo más serio que requiera de asistencia médica. (http://toquedemujer.com)