Sebastian Vettel aprovechó un mal arranque y una desastrosa primera vuelta de Lewis Hamilton para ganar el domingo el Gran Premio de Gran Bretaña y extender su ventaja en el campeonato.
Hamilton arrancó en la pole, pero Vettel lo rebasó y su compañero de Ferrari, el finlandés Kimi Raikkonen, agravó las penas de Hamilton cuando rozó su bólido y lo sacó de la pista.
A pesar de ello, Hamilton logró abrirse paso de nuevo y terminó en segundo lugar después de que se desarrolló un duelo entre Ferrari y Mercedes, en el que Valtteri Bottas se mantuvo al frente hasta que Vettel logró rebasarlo cuando faltaban cinco vueltas.
El alemán concluyó 2,264 segundos delante de Hamilton en el que fue su cuarto triunfo de la temporada, y con ello evitó que el británico ganara por quinta vez seguida en su país. Hamilton deseaba obtener su sexto título aquí para superar el récord que comparten Jim Clark y Alain Prost.
Vettel, que le llevaba un punto a Hamilton antes de esta carrera _la décima de 21 en la temporada_, ahora está al frente por ocho.
«Fue un súper arranque, una súper carrera y, sí, un final contundente”, dijo Vettel, que la víspera padecía molestias en el cuello durante las pruebas de clasificación.
Raikkonen, el tercero en el podio, fue penalizado con 10 segundos por el incidente con Hamilton al principio de la carrera, pero el finlandés reconoció merecer el castigo.
«Así son las cosas a veces. No fue una carrera sencilla”, señaló.
Eso no fue consuelo para Hamilton, que rápidamente se abrió paso entre los que iban atrás y registró los tiempos más rápidos en las vueltas.
«“amento no haber llevado (el triunfo) a casa hoy”, les dijo el cuatro veces campeón mundial a sus seguidores. “Lo aceptamos sin quejarnos y créanme, no me daré por vencido. No me daré por vencido”.
Fuente: Excélsior