La prohibición de importar a Estados Unidos pescados y mariscos capturados en el hábitat de la vaquita marina tiene un trasfondo comercial y no ambientalista, afirmó Alfonso Rosiñol de Vecchi, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (Canainpesca).
La medida resulta absurda, pues desde hace cuatro años -debido a la aplicación del programa para protección de la vaquita marina-, están prohibidas las capturas de las especies cuya importación ahora se pretende impedir al mercado norteamericano, agregó el armador.
La resolución de la Corte Internacional de Comercio de Estados Unidos establece la prohibición de las especies que se capturen con redes agalleras en el Alto Golfo de California, zona de hábitat de la vaquita, especie en peligro de extinción.
Sin embargo, en esa lista -explicó el presidente de la Canainpesca- se señalan al camarón, curvina, sierra y chano, pero el crustáceo no se captura con redes agalleras.
Grupos ambientalistas Destacó asimismo que no está comprobado que la muerte incidental de vaquitas marinas sea la principal causa de la posible desaparición de esa especie, ya que también hay teorías científicas que señalan que las obras realizadas en Estados Unidos para retener aguas del Río Colorado cambiaron el hábitat de la vaquita y eso incidió en la disminución de su población.
Rosiñol agregó que la resolución de la corte es respuesta a una demanda interpuesta por grupos ambientalistas que saben que las actividades pesqueras en el Alto Golfo de California están restringidas desde hace años y por tanto no habría productos a cuáles aplicar el embargo.
Lo que se teme -dijo- es que al no encontrar a que productos del Alto Golfo de California prohibir la importación se pretende extender a las pesquerías de otras zonas del Mar de Cortés. (GERARDO SÁNCHEZ. MONIITOR ECONÓMICO)