Víctor Villalobos, propuesto para ser el próximo titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), dividirá el país en cinco zonas para cumplir su objetivo de impulsar el campo, apoyar a los pequeños productores y recuperar la siembra de granos originarios de México como el maíz.
En charla con Excélsior, el agrónomo y genetista delineó el proyecto de política agropecuaria para los siguientes seis años, el cual busca impulsar la productividad, la sustentabilidad e inclusión; así como la apertura comercial y la eficiencia presupuestaria para cumplir con el Plan de Nación 2018-2024.
Villalobos se define a sí mismo como una persona del campo, capaz de entender las necesidades de las grandes empresas, pero también con capacidad para impulsar el desarrollo de las pequeñas comunidades que hacen del agro una actividad de subsistencia.
“Con nuestra estrategia vamos a dar atención directa a cada región del país, de acuerdo a su vocación, ya que vamos a trabajar a ras de suelo para apoyar directamente a los productores”, expresó.
Para atender las necesidades de los productores, Villalobos dividirá el país en cinco regiones: noroeste, noreste, occidente, valles altos y sur.
«Cada región tiene vocación diferente. Por ello vamos a establecer una delegación regional, con capacidad técnica que brinde atención directa”, explicó.
Además dijo que estas agencias tendrán una visión agrícola que acompañará a los productores con asistencia técnica, fertilizantes así como semillas mejoradas.
Esta división regional, cumplirá además el propósito de descentralizar la Secretaría y ubicarla en Ciudad Obregón, Sonora, donde será la base de la Sagarpa y centro de operación del titular de la dependencia, de ahí se trasladaría a atender las distintas delegaciones.
Con ello se impulsará la vocación regional de los productores, con independencia del tamaño de empresa que represente y la actividad a la que se dedique.
Para rescatar el campo, el Plan de Nación 2018-2024 contempla tres ejes estratégicos. El primero de ellos, es la productividad agrícola, es decir, hacer más eficiente la producción a través de la aplicación de la tecnología, de la extensión de tierra y con insumos como semillas mejoradas.
“En el sexenio tenemos que dar un brinco tecnológico para traer innovación; hay mucha tecnología convencional que se puede usar sin la necesidad de entrar en la discusión de los transgénicos.
Se hará uso de las tecnologías disponibles que son convencionales y que han dado resultados”, aclaró Villalobos.
El segundo pilar de su estrategia es hacer la agricultura sustentable en el uso de los recursos naturales como el agua y el suelo.
Finalmente, el tercer pilar es la inclusión, considerando a grandes y pequeños productores, por lo que se apoyará la agricultura de subsistencia, para hacer más eficiente sus capacidades.
El próximo titular de la Sagarpa se comprometió a respetar los tratados comerciales vigentes, además de promover más productos mexicanos en el exterior y llegar a nuevos mercados, con el objetivo de mantener el superávit en la balanza comercial agropecuaria.
No obstante, busca disminuir las importaciones de granos básicos como el maíz y frijol, por una cuestión de seguridad alimentaria.
México es uno de los principales importadores de maíz del mundo, lo cual es contradictorio porque somos el centro de origen del maíz. Cuando hablo de seguridad alimentaria significa disminuir el riesgo que implica no tener una fuente confiable para suplir este cereal”.
Indicó que la reducción de importaciones será un proceso gradual, frente a los embates del cambio climático y la necesidad de recuperar cuatro millones de hectáreas agropecuarias en desuso.
Los 72 mil 125 millones de pesos con los que cuenta la Sagarpa este año son suficientes para atender las necesidades de este sector aseguró el experto en agronomía.
“Si operáramos ese presupuesto de una forma más eficiente y transparente nos daría suficiente holgura para poder resolver las problemáticas del campo”.
Por ello, consideró que no hay necesidad de incrementar el presupuesto a 95 mil millones de pesos como propone el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
“Apoyaremos a los grandes productores que son competitivos en el mercado internacional, también al intermedio para que se atienda la demanda de alimentos nacionales y al productor en pequeño que requiere mejorar su calidad de vida, para ello realizaremos un reacomodo del presupuesto, disminuyendo la burocracia”.
Fuente: Excélsior