En Palacio de Gobierno de la Ciudad de México, el doctor Ramón Amieva, mandatario capitalino, y El Fantasma, presidente de la Comisión de Lucha Libre en la capital, firmaron el decreto en donde se declara a la Lucha Libre como Patrimonio Cultural de la Ciudad de México.
Ante decenas de luchadoras y luchadores, el jefe de Gobierno dijo que todos los que integran este deporte son parte de una gran cultura, la cual involucra también a historiadores, narradores, cronistas, directivos y referís, pero sobre todo a las familias que apoyan a estos grandes deportistas día con día.
Los que acudimos a ver las funciones de lucha libre no podemos ser ajenos a que siempre nos hacen tomar un partido, no un partido político, sino a un partido entre los técnicos contra los rudos, nos sentimos identificados como se comportan en la arena, es un espectáculo cultural”, dijo.
El doctor Amieva comentó que no únicamente los habitantes de la Ciudad de México concurren a las Arenas de la capital del país, también lo hacen de toda la República, al igual de todas partes del mundo, “hemos estado sentados (en una función de lucha libre) junto a un japonés, un europeo, ellos conocen las máscaras y los nombres de los luchadores, vienen a tomarse la foto o por el autógrafo, los cuales llevan a sus países “, manifestó.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México dijo que hay que reconocer la gran labor que realizan estos atletas, al igual que a sus familias y a todos los que están involucrados en la lucha libre. Le pidió al secretario de Desarrollo Social, Alejandro Piña, y al Fantasma realizar un trabajo conjunto para hacer un directorio de las personas que están involucradas y que participan en la lucha libre.
En programas de salud, de empleo, de desarrollo económico, sociales, que lleguen a ustedes, para que no tengan ninguna carencia”, afirmó.
En la plancha del Zócalo capitalino se colocaron dos cuadriláteros en donde se realizarán maratónicos combates de lucha libre, 25 sonideros que estarán tocando para amenizar la fiesta, además de que se darán clases de danzón.
Fuente: Excélsior