Gobernadores y senadores del Partido Acción Nacional (PAN) demandaron la creación de una comisión electoral autónoma e imparcial que conduzca la próxima renovación de dirigente, cambios estatutarios y reconciliación interna para regresar la competitividad electoral al blanquiazul.
De visita en el Senado, Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo, se pronunció también, por cambios profundos en el PAN que pasen por una renovación de la dirigencia y la reconciliación interna.
Sin embargo, descartó que por el momento este grupo de gobernadores esté impulsando al saliente mandatario de Guanajuato, Miguel Márquez, para ocupar ese cargo que por ahora está en manos de Damián Zepeda.
Carlos Joaquín González reiteró que un grupo de gobernadores han planteado que Acción Nacional tenga un cambio de fondo para que en el futuro vuelva a ser un partido competitivo política y electoralmente.
“Me parece que lo adecuado es un momento, un proceso de reconciliación, un proceso de revisión de lo que ha ocurrido y que en ese sentido sí debe de haber pues, digamos, no sé si cambio de dirigencia, pero sí cambios dentro del partido. Hasta ahora no se ha platicado sobre un nuevo presidente o una nueva dirigencia”, señaló.
El mandatario local emanado de la coalición PAN- PRD-Movimiento Ciudadano, aseguró que la relación con el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador será institucional, cordial y de cooperación incondicional.
En ese sentido pidió al tabasqueño que su gobierno tenga diálogo ininterrumpido con los estados y haga buen uso de la mayoría de la que gozará en el Congreso.
QUE RENUNCIEN. A su vez, el senador sonorense, Héctor Larios, advirtió que no basta con que Ricardo Anaya renuncie a regresar a la dirigencia nacional del PAN, sino que también Damián Zepeda carece de legitimidad para ocupar ese cargo, ya que fue parte del conflicto interno que llevó al blanquiazul a la debacle electoral del 1 de julio.
Larios consideró que este proceso de revisión y renovación, pasa necesariamente por un cambio de estatutos, para que el dirigente nacional y los de los estados no puedan ser candidatos, y que los militantes recuperen la facultad de nombrar a sus abanderados a los diversos cargos de elección popular en el futuro.
Dijo que es necesario que Anaya y Zepeda saquen las manos de la Asamblea Nacional de agosto, para que una comisión autónoma conduzca el proceso de relevo en la dirigencia panista.
“Todo mundo sabe que debe renovarse la dirigencia en el segundo semestre, pero le tienen miedo a que la actual dirigencia manipule los procesos, como lamentablemente lo ha hecho en el pasado, y cargue los dados. Por eso la exigencia de que salga Zepeda de la dirigencia, a mí me parece que tiene que haber un conceso para nombrar una comisión absolutamente independiente y que no vaya a cargar los dados», dijo.
Con respecto a si Damián Zepeda puede seguir al frente de ese instituto político, el sonorense atajó de manera firme respondiendo que «naturalmente que no. Eso es buena parte o causa de esta debacle y del conflicto interno».
Fuente: Crónica