Un niño hondureño de apenas un año que el viernes fue a la corte en Phoenix, Arizona, de nombre Johan tuvo que aguardar una hora en una corte para ver al juez John W. Richardson, luego de haber sido separado de sus padres.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, su abogado dijo al magistrado que el padre del menor lo había traído a Estados Unidos y fueron separados, aunque se desconoce la fecha.
Johan llegó a la corte con una camisa verde. Bebía leche de una botella y jugaba con una pequeña bola que se iluminaba cuando tocaba el suelo y ocasionalmente pedía agua.
El reporte indica que se portó bien, estuvo en silencio la mayor parte de la audiencia, aunque «lloró fuerte después durante unos segundos que una empleada lo entregó a otra persona mientras ponía en orden la pañalera».
Fuente: Radio Fórmula