Nunca antes un candidato a la Gubernatura de Veracruzhabía perdido a pesar de contar con más de 1 millón 450 mil votos; a Miguel Ángel Yunes Márquez de poco le sirvió juntar más sufragios que los obtenidos por su padre hace dos años, tuvo que “morder el polvo”. ¿Dónde estuvo el error?
Un encumbrado panista me dijo que en el CEN de su partido esperaban muchas sorpresas, pero nunca que Puebla o Veracruz pudieran caerse, por una simple y sencilla razón: “ni muertos”, tanto Rafael Moreno Valle como Miguel Ángel Yunes Linares, permitirían que su esposa e hijo, respectivamente, pasaran la vergüenza de perder.
“No me cabe en la cabeza que teniendo todos los programas sociales, así como la ventaja que significa estar al frente del gobierno disputando una elección, puedas entregar el poder cuando ni siquiera llevas dos años como Ejecutivo estatal, ¿no se suponía que tus paisanos estaban contentos por las detenciones de los ex duartistas?”, me dijo el blanquiazul.
Los panistas sabían, como cualquier otro partido político en Veracruz, que en condiciones normales eran suficientes 1 millón 300 mil votos para asegurar la victoria, sin embargo, buscando evitar cualquier “susto de última hora”, la instrucción consistió en juntar cuando menos 100 mil sufragios más.
¿En qué erraron entonces los operadores azules en Veracruz y el mismo Miguel Yunes Linares? En disminuir mucho al PRI en el estado; lo hicieron tanto que nulificaron la tradicional “elección a tercios”. De esa manera, la mayoría de los tricolores optaron por apoyar a Cuitláhuac García, situación que a la postre, abonó a la escandalosa derrota del candidato “frentista”.
Si además de juntar 1 millón 300 mil votos, Miguel Yunes Linares y los operadores azules hubieran “ayudado” al PRI, muy probablemente el PAN habría conservado el poder en el estado, a pesar del fenómeno electoral que significó López Obrador.
Hace dos años, Javier Duarte lo intentó y casi le funciona. Buscó hacer crecer a Morena con Cuitláhuac García para “robarle” votos al entonces candidato Yunes Linares. De hecho, se le “pasó la mano” y casi se da “un balazo en el pie”, pues por momentos se pensó que el PRI bajaría hasta el tercer lugar.
Si los panistas en Veracruz, a sabiendas de que AMLO obtendría mucha votación en el estado y el País (asunto que se veía venir), hubieran renunciado a su obsesión por “arrasar” dejando que el PRI obtuviera cuando menos su voto duro, la contienda entre Yunes Márquez y Cuitláhuac García habría sido bastante más cerrada.
Lo acontecido en Veracruz fue inédito e increíble. Miguel Yunes Márquez se propuso obtener un récord de votación en Veracruz, y puede estar satisfecho, lo logró, sin embargo, también pasará a la historia como el primero que no llega a la Gubernatura a pesar de juntar más de 1 millón 450 mil sufragios. En el pecado llevó la penitencia. Ver para creer.
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1 comentario
No coincido, como veracruzana puedo decir que la gente está harta del PRI, porque para ellos sigue siendo Duarte y los alcaldes y líderes que nunca lo detuvieron, incluso funcionarios botaron por el PAN en elecciones de 2016, porque Duarte intensificó la violencia, retuvo salarios y prestaciones y destruyó la inversión en Veracruz. Pero Yunes al llegar hizo despidos masivos para colocar a sus anteriores operadores políticos, por eso Xalapa, tierra de burócratas y estudiantes por excelencia, castigó a ambos partidos el año pasado y Morena arrasó, de las más de 700 casillas Morena sólo perdió en unas 20 a lo mucho. A día de hoy sigue mucho resentimiento contra Yunes, la violencia sigue en escala y su única promesa de campaña (arrestar a Duarte) ya fue cumplida, ya no se necesita más.Las únicas ciudades con crecimiento son Boca, Veracruz y Orizaba, la última por mérito propio, las otras dos por ser bastiones Yunes.Veracruz al parecer, ya no tiene camiseta por ningún partido.