Las respuestas suelen estar en las preguntas.
El profesor chiflado
De entrada, se me ocurren unas cuantas preguntitas… faltarán las suyas.
¿Los priistas pueden sentir orgullo después de la derrota?
¿Qué propició la debacle tricolor?
¿El partido gobernante fue sordo y ciego?
¿No entendió que los ciudadanos están enojados con quien los hizo enojar?
¿Ese dinosaurio está desahuciado?
¿Hay vida más allá del fracaso?
¿La caída y la gloria son para siempre?
¿Fue Meade un mal candidato?
¿Fue peor la arrogancia y la soberbia del poder?
¿Es importante cambiar nombre y colores al PRI?
¿Qué puede hacer la diminuta bancada priista en el Congreso frente a la aplanadora Morena?
¿Será un obstáculo para el nuevo gobierno?
¿La gente vomita a la partidocracia?
¿Morena es un movimiento y no un partido?
¿Acabará la corrupción por arte de magia?
¿México dejará de ser un cementerio?
¿El nuevo presidente pacificará al país?
¿Lo dejará EU legalizar las drogas?
¿El amor por #AMLO será para siempre?
¿La borrachera de la venganza antecede a la cruda?
EL MONJE DUDOSO: Cualquier compañía de seguros dictaminaría que el golpe de Morena contra el carro del PRI es pérdida total. Un buen hojalatero diría que ese viejo coche chocado aún tiene arreglo… ¿Usted lo cree?