Al menos siete civiles murieron este martes en bombardeos aéreos contra el sur de Siria, donde el régimen de Bashar al Asad y Rusia, su aliado, combaten a los rebeldes, informó una ONG.
El domingo, el régimen abrió un nuevo frente en la provincia de Quneitra, que bordea la línea de demarcación en la meseta del Golán, ocupada en su mayor parte y anexionada por Israel, tras haber retomado el control de casi toda la provincia aledaña de Deraa.
“Seis civiles, entre ellos dos mujeres y tres niños, murieron en bombardeos en los alrededores de la localidad de Ain al Tina”, en Quneitra, informó el Observatorio Sirio de los Derechos humanos (OSDH), sin poder decir si se trataba de bombardeos rusos o del régimen.
Además un civil murió en bombardeos rusos en las inmediaciones de la localidad de El Aliya, en el oeste de la provincia de Deraa, cerca de Quneitra, afirmó el OSDH.
“Desde el martes por la mañana, hay bombardeos rusos intensivos y barriles de explosivos lanzados por el régimen contra un sector a caballo entre Quneitra y Deraa”, afirmó a la AFP el director del OSDH Rami Abdel Rahman.
En esta región están presentes los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham, una organización en la que predomina el exbrazo de Al Qaida, según la misma fuente.
Estos yihadistas no entran en el acuerdo de “reconciliación” negociado el 6 de julio por Rusia y que provocó la capitulación de los rebeldes en la provincia de Deraa, ahora casi toda bajo control del régimen.
La guerra en Siria causó desde su estallido en 2011 más de 350 mil muertos y millones de desplazados y refugiados.
Fuente: AFP