El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió este viernes al paso a las críticas de su política de separación de niños migrantes, reuniéndose con familias que han sido víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados.
Trump, cuyo gobierno creó la Oficina para Víctimas de Crímenes Migratorios (VOICE), fustigó a quienes lo criticaron por la separación temporal de los menores, pero que no se indignan por la separación “permanente” dentro de las familias víctimas de crímenes.
«Ellas no están separadas por un día o dos días, están permanentemente separadas porque fueron muertas por extranjeros ilegales criminales. Éstas son las familias que ignoran los medios informativos no hablan de ellas, muy injusto”, dijo.
«¿Dónde está la indignación de los medios informativos por las políticas de ‘detención y liberación?’… ¿dónde está la indignación por las ciudades santuarios de los demócratas que liberan a los criminales violentos a nuestras comunidades?”, indicó.
Aunque estudios oficiales coinciden que los migrantes tienen menores tasas de criminalidad que la población nacido en los Estados Unidos, Trump sostuvo que sólo en Texas más de 250 mil extranjeros criminales han sido arrestados por 600 mil ofensas criminales en los últimos siete años.
A nivel nacional citó un análisis de 2011 según el cual los arrestos relacionados con la población indocumentada incluyen 25 mil personas por homicidio, 42 mil por robo, 700 mil por delitos sexuales y 15 mil por secuestros.
Sin embargo, un estudio reciente del Instituto Cato muestra que la tasa de condenas criminales para inmigrantes legales fue 85 por ciento menor que para los ciudadanos nacidos en los Estados Unidos, con cifras similares para crímenes violentos como domicilio o crímenes de la propiedad.
La política «tolerancia cero» hace que se enjuicie penalmente a cualquier persona sorprendida cruzando la frontera estadounidense ilegalmente.
Durante el evento, padres de familia cuyos hijos fueron víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados, especialmente por accidentes de tráfico por chóferes en estado alcohólico, relataron sus historias el apoyo del presidente.
Trump se refirió a esos padres como las “Familias Angel” y se comprometió a lograr tener una frontera segura.
Fuente: Excélsior