El candidato del PRI a la Jefatura de Gobierno, Mikel Arriola Peñalosa, sentenció que Alejandra Barrales y Ricardo Anaya tienen que asumir las consecuencias y responsabilidades de los actos ilícitos que han cometido.
«Ricardo Anaya y Alejandra Barrales ya sienten pasos, y ahora tienen que asumir las consecuencias y las responsabilidades de sus actos porque el que roba lo hace a sabiendas de que va a cometer un acto ilícito en favor de su patrimonio; por eso, ahora están bajo el escrutinio de la sociedad y la justicia”, indicó Arriola Peñalosa.
El aspirante negó que exista una persecución por parte de las autoridades federales a los candidatos del Frente por irregularidades en sus patrimonios y afirmó que Anaya robó y por eso “le cayó la justicia”.
Detalló que el aspirante a la Presidencia de la República por la coalición ‘Por México al Frente’ no tiene argumentos sólidos después de que la semana pasada se dio a conocer un video en el que se devela el presunto modus operandi para que el candidato se hiciera de recursos para su campaña a través de acciones de lavado de dinero, a lo que Arriola solicitó no echarles la culpa a terceros.
Ante la explicación que el candidato presidencial de ‘Por México al Frente’ dio sobre estos hechos, Arriola Peñolasa comentó que los delitos son personales y se cometen cuando la persona piensa en el enriquecimiento propio.
«Este hombre es un mentiroso consuetudinario y debería revisar en su muy grande lista de enemigos quién le está mandando estas cosas, porque no es el gobierno”, sostuvo.
Añadió que lo que este video revela es un mecanismo utilizando por años en terrenos de Querétaro para convertirlos en instalaciones inmobiliarias de servicios de bodegas y generando un esquema de lavado de dinero.
Respecto a Alejandra Barrales, el priista indicó “yo tengo debidamente certificado el enriquecimiento ilícito en cuanto a sus propiedades que rebasan en más de tres veces a lo ganado durante su vida laboral”.
«Es momento de que tanto Alejandra Barrales como Ricardo Anaya asuman su responsabilidad, ya que no existe ningún argumento sólido respecto a lo que se vio en el video, por lo tanto, no debe echarle la culpa a terceros. De no haber cometido ningún acto ilícito, hoy no tendría ningún problema”, concluyó.
Fuente: Excélsior