Los riesgos para el crecimiento de la economía mundial se incrementaron en el último año, impulsados por el proteccionismo comercial de Estados Unidos y eventos geopolíticos, principalmente en Europa, de acuerdo con el Reporte Económico Anual del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
Agustín Carstens, director general del organismo, señaló en un discurso con motivo de la reunión anual del banco que, a pesar de que a corto plazo no se prevén dificultades importantes a nivel mundial, con la excepción de tensiones financieras en algunas economías de mercado emergentes, existen riesgos relevantes de cara al futuro.
“Un posible detonante de una desaceleración o recesión económica podría ser una escalada de las medidas proteccionistas”, detalló.
“Para ser honesto no todo es Estados Unidos contra China, sino también Estados Unidos contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y Estados Unidos contra Europa. Puede ser un fenómeno bastante global entre las principales regiones del mundo”, comentó en entrevista con la cadena CNBC.
“Hablar de comercio es hablar en muchos sentidos, no solo es exportaciones e importaciones, sino también de inversiones. Por ejemplo en Canadá y México algunas inversiones están siendo pospuestas porque las reglas del juego aún no son claras”, agregó el exgobernador del Banco de México.
Cartens añadió que otro riesgo tienen que ver con una descompresión repentina de los rendimientos de los bonos históricamente bajos, en los principales mercados, especialmente en Estados Unidos, y un tercer detonante podría ser una corrección más general del apetito por el riesgo por parte de los inversionistas.
El documento del BIS advierte que el espacio para la maniobra de política fiscal y monetaria es más limitado que antes de la crisis y las tasas de crecimiento potencial a largo plazo son menores.
Destacó que el aumento de las presiones proteccionistas ha desafiado al sistema de comercio internacional que ha apuntalado el crecimiento mundial después de la Segunda Guerra Mundial.
“De hecho, hay indicios de que el aumento de la incertidumbre asociado con los primeros pasos proteccionistas y la intensificación de la retórica ya han inhibido la inversión. Además, si continuara la reciente reversión en la depreciación del dólar estadounidense, las negociaciones comerciales se volverían más complicadas”, señaló el reporte del llamado ‘Banco de bancos centrales’.
El BIS explicó que una reversión en el apetito por el riesgo podría reflejar una gama de diversos factores, como un deterioro de la confianza en las economías emergentes o acontecimientos políticos inesperados que pongan en peligro la estabilidad en algunas economías grandes.
“Desde esta perspectiva, los recientes acontecimientos en la zona del euro son motivo de preocupación, como se refleja en la ampliación de los diferenciales de los bonos italianos y españoles”, indicó el organismo.
Fuente: El Financiero