La baja disponibilidad de generación eléctrica y de combustibles tiene al sistema eléctrico en riesgo de apagones, advierten especialistas y la propia CFE.
El margen de reserva, usado para medir la disponibilidad de generación bajo condiciones de demanda máxima y de indisponibilidad de las plantas, ha llegado a 3.38 por ciento cuando el óptimo es 6 por ciento, según información del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Cada año, la demanda máxima se tiene a mediados de junio, pero desde el 31 de mayo se encontraba en 46 mil 388 megawatts, es decir, una demanda 3.5 por ciento superior respecto a la misma fecha del año pasado.
Al 6 de junio, la demanda fue de 46 mil 813 megawatts, 4.44 por ciento más que en la misma fecha de 2017.
El 30 de mayo salieron de operación 530 megawatts, alrededor de 1.2 por ciento de la demanda total del País, debido a que el Cenace aplicó cortes de emergencia de media hora en 24 ciudades para controlar la demanda.
En total, se han presentado interrupciones el 11, 29, 30, 31 de mayo y 1 de junio.
La demanda más alta de energía obedece a un clima más caluroso y mayor uso de aires acondicionados.
Además, falta gas natural en el sur y ello impacta en la generación eléctrica.
Los niveles de mantenimiento también han sido menores en los últimos 4 años, según el organismo.
José Manuel Muñoz, presidente del Observatorio Ciudadano de la Energía, aseguró que la demanda elevada, indisponibilidad de las plantas y la caída en la producción de gas mantienen el riesgo de apagones.
«La producción de gas de Pemex ha caído, lo que lleva a disminuir la generación o a cambiar a combustibles líquidos, principalmente en Yucatán. Me parece que subsiste el riesgo de apagones», sentenció.
Consultada al respecto, la CFE informó que realizarán cortes con el Cenace para evitar mayores problemas a futuro -aunque no especificó las fechas-, pero el problema de fondo es la falta de gas para generación en el sureste.
Por escrito, respondió que en esa zona existen 11 mil 413 gigawatts-hora almacenados en las presas de generación, 33 por ciento más que la que se tenía el año pasado.
Sin embargo, no existe capacidad suficiente de las líneas para transmitir la electricidad generada en las presas de Chiapas.