Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y Encuentro Social), es el puntero en la última encuesta presidencial de El Financiero, con 50% de intención de voto. AMLO aventaja por 26 puntos a su más cercano rival, Ricardo Anaya de la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano), una ventaja récord en este proceso electoral presidencial.
¿Qué está haciendo AMLO para ganar la preferencia de la mitad del electorado? Especialistas nos hablan de la campaña del tabasqueño y de lo que sus rivales han dejado de hacer.
CONGRUENCIA
Para Roberto Morris, maestro en Políticas Públicas por la London School of Economics and Political Science, una de las razones por las que AMLO encabeza las encuestas presidenciales es por la congruencia que ha mostrado el candidato presidencial.
Esta congruencia incluso blindó a López Obrador ante las críticas de sus adversarios y lo hizo crecer en las preferencias electorales, de acuerdo con el consultor político.
«Hoy vemos que sus adversarios lo atacan con temas de elecciones pasadas pero López Obrador parece tener un blindaje ante esas críticas porque su congruencia ha hecho que crezca su capital político de una manera contundente».
Morris destacó que otro de los motivos por los que López Obrador está en la cima de las encuestas presidenciales tiene que ver con la debilidad que han mostrado los otros candidatos presidenciales.
«Ricardo Anaya ahorita tiene una intención de voto similar a la que tenía Josefina Vázquez Mota en 2012 y recordemos que esta candidata terminó en tercer lugar de la elección. El PAN está en huesos y tal parece que no le alcanzará con su voto duro, que es del 18% más un 3% que le puede aportar el PRD. Además la campaña del panista no está prendiendo», dijo.
Morris consideró como otro factor de que AMLO esté en la cima que José Antonio Meade, candidato de la coalición Todos por México (PRI, Partido Verde y Nueva Alianza), esté por debajo del voto duro que tiene históricamente el PRI.
RECHAZO A PARTIDOS
El hecho de que AMLO tenga un 50% de intención de voto en la última encuesta de El Financiero se debe en parte al rechazo que tiene una parte del electorado mexicano hacia los partidos políticos tradicionales.
Nicolás Loza Otero, profesor investigador del Centro de Investigación en Ciencias Sociales Flacso México, aseguró que este rechazo se ha traducido en que un segmento de los mexicanos repruebe las gestiones de los gobernantes emanados del PRI y el PAN, tanto a nivel nacional como local, y esté optando por una opción política que les parece novedosa.
«El hecho de que López Obrador tenga casi la simpatía de uno de cada dos mexicanos encuestados tiene que ver con dos factores centrales: primero es la percepción justa de que en México las cosas no van nada bien desde hace 12 o 18 años, derivado de una convicción de que estamos en una crisis económica, de derechos humanos y de corrupción. Esa convicción del elector promedio mexicano hace que ponga a los partidos políticos tradicionales en una misma bolsa y opte por darle su confianza a otras opciones que consideran novedosas, como Morena y AMLO», dijo Loza Otero.
Para el profesor del Flacso México, a este rechazo se une otro factor determinante: un trabajo político de muchos años por parte de Andrés Manuel López Obrador.
«A la larga este trabajo político ha sido fructífero: cuando AMLO se sale del PRD y decide crear Morena, se comprueba que supo leer el ánimo del momento, la animadversión hacia los partidos tradicionales y que su apuesta política resultó próspera».
CONTRA LA GLOBALIZACIÓN
Para el economista y analista político Macario Schettino, el hecho de que López Obrador tenga una intención de voto que llegue al 50% tiene que ver en parte con un fenómeno global que ha sido llamado populismo y se traduce en un voto en contra de la globalización.
«Me refiero a una votación de un grupo de personas que va contra la política tradicional y en ese sentido Morena, al ser un partido muy nuevo y AMLO al haber construido una imagen de un político que no pertenece al sistema, se traduce en un alta intención de voto», dijo Schettino.
El también profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey agregó que influye en la alta preferencia electoral de López Obrador el hecho de que hay un voto de castigo a la actual administración de Enrique Peña Nieto.
«Este voto de castigo no solo se traduce en el voto a favor de AMLO sino también en el muy poco voto que ha ido juntando Meade, ahí es donde se nota más ese voto de castigo hacia el PRI. También hay que recordar que muchos candidatos de Morena eran priistas y en los últimos meses se desplazaron hacia el partido que representa López Obrador», dijo el experto.
Finalmente, Macario Schettino destacó que una gran parte de México no está pensando en el futuro y añora el pasado: el sur del país.
«Esta región del país tiene una visión puesta en el pasado, que es cuando le fue bien y por eso simpatizan con las propuestas de López Obrador. A eso hay que agregarle que también hay un cierre de medios hacia la campaña de Anaya, propiciado por el presidente Peña Nieto que está muy enojado con el candidato panista, y eso va impidiendo que el segundo lugar en las encuestas avance en la intención de voto», concluyó el profesor del Tec de Monterrey.
UN PRESIDENTE LEJANO Y UNA OPOSICIÓN DÉBIL
En un texto publicado el pasado 15 de mayo, el periodista Pablo Hiriart destacó que hay cinco razones principales por las que López Obrador es puntero en las encuestas, como el hecho de que México tiene a un presidente lejano que mostró interés por el país en abstracto, pero nunca buscó dar ni recibir el afecto de sus gobernados.
Hiriart destaca que AMLO inició su campaña presidencial con cuatro años de anticipación. Además, Hiriart escribe que se debe tomar en cuenta la división del PAN.
«Luego de haber tenido en sus manos la posibilidad de regresar a Los Pinos, dejó ir esa oportunidad por la obstinación de Ricardo Anaya de ser el candidato, sin cuidar lo que tenía que cuidar: la unidad del partido».
Por otra parte, el periodista destaca que el PRD se desfondó y se vació hacia Morena; finalmente, Hiriart destaca que José Antonio Meade se equivocó al dedicar sus esfuerzos en combatir a Anaya y no en bajar a López Obrador en las preferencias.