La planta de distribución que la empresa Pepsico mantenía en Ciudad Altamirano, cabecera municipal de Pungarabato, Guerrero, fue cerrada desde el viernes de la semana pasada, convirtiéndose en la segunda refresquera en parar actividades en el mismo municipio en los últimos dos meses por temas de inseguridad.
El cierre de la planta fue confirmado por el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, quien informó que tras la visita al lugar por parte de trabajadores del gobierno del estado pudieron corroborar que desde el viernes se suspendieron labores, aunque señaló que aún desconocen las razones del cese de operaciones.
Indicó que la Secretaría de Desarrollo y Fomento Económico del gobierno estatal, a cargo de Álvaro Burgos, no ha podido tener contacto con directivos de Pepsico para conocer las razones de la suspensión de labores, sin embargo, de acuerdo con información que se dio a conocer este lunes de manera extra oficial, se sabe que la empresa decidió cerrar debido a las extorsiones de parte de un grupo de la delincuencia organizada que opera en Ciudad Altamirano.
Son alrededor de 70 trabajadores los que este lunes fueron liquidados por la empresa, la cual comenzó a retirar refrigeradores de las tiendas desde hace algunas semanas y terminaron con el producto almacenado.
Pepsi había quedado como la refresquera con mayor distribución en la zona tras el cierre de Coca Cola el pasado 23 de abril, también obligada por el cobro de cuotas de la delincuencia organizada.
Sin embargo, se informó que también fueron presionados por un grupo criminal para el pago de extorsión, por lo que directivos decidieron cerrar la planta de distribución.
Fuente: Excélsior