Mohamed Salah festejó su cumpleaños 26 en forma retrasada, con un pastel checheno y con la noticia de que sí jugará en el siguiente partido de Egipto en la Copa del Mundo.
En un comunicado, la federación egipcia no dio mayores detalles sobre el estado de Salah, salvo por indicar que el delantero realizó una práctica normal el sábado en Grozni, la base de concentración del equipo en la región rusa de Chechenia.
El jugador del Liverpool se lastimó el hombro izquierdo el mes pasado, durante la derrota ante el Real Madrid en la final de la Liga de Campeones. En un principio, se temió que se perdería el Mundial.
El viernes, día en que cumplió años, Salah se quedó en el banquillo durante el duelo que Egipto perdió por 1-0 ante Uruguay con un gol agónico.
“Su condición es mucho mejor”, afirmó el sábado Ihab Leheta, director general de la selección egipcia. “Él estaba muy molesto después del partido ante Uruguay. Considera que podía haber jugado y contribuido”.
Los aficionados y el gobierno de Chechenia trataron de alentar al jugador, al obsequiarle un papel gigante
Salah sonrió mientras cantaba “Feliz Cumpleaños” con sus compañeros, dirigentes de la selección y personal del hotel de concentración. Sin embargo, la celebración fue breve, y no todos participaron.
“Pudimos haber celebrado más”, dijo Leheta, en referencia a que el ánimo decayó con la derrota ante la selección uruguaya.
Egipto enfrenta a Rusia el martes en San Petersburgo. El 25 de junio choca con Arabia Saudí.
Fuente: La Razón