Al hacer entrega del Premio Nacional de Calidad, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que gracias a las reformas estructurales, México se convirtió en tierra fértil para abrir nuevos negocios y consolidar a las empresas existentes, a través de una competencia más justa en todos los mercados.
Recordó que son 14 reformas que están en proceso de implementación y que han generado escenarios de éxito, avance y desarrollo, como es el caso de la energética que ha permitido ampliar la participación de empresas en el sector de hidrocarburos de una que operaba (PEMEX) a 70 con inversiones comprometidas por más de 200 mil millones de dólares.
En Los Pinos, el jefe del Ejecutivo afirmó que los grandes logros, aquellos que marcan la diferencia y que perduran en el tiempo son fruto de una visión de largo aliento y de esfuerzo compartido.
«Para destacar en el mundo de hoy, para lograr un cambio se requiere más que buenos deseos, sólo con innovación, productividad y sustentabilidad podremos consolidad la cultura de la calidad en las empresas mexicanas y hacer de México una nación más competitiva.
«Esa es la ruta que hemos avanzado y en la que debemos mantenernos para consolidarnos como una nación auténticamente de vanguardia, una nación de mayor desarrollo, de prosperidad y una nación que siendo una economía emergente alcance en pocos años el convertirse en una auténtica potencia”, aseveró.
En el caso de la reforma educativa, resaltó que el reto como país para seguir siendo competitivo es brindar a los estudiantes la capacidad de desarrollar nuevas habilidades, crear conocimiento y mantenerse a la vanguardia de los avances tecnológicos.
«Lograr una educación de calidad basada en mejores maestros, mejores contenidos y mejores escuelas es la única manera de asegurar que México cuente con el capital humano capaz de competir en un mundo cada vez más interconectado complejo y desafiante
Una educación integral es además necesaria para germinar el espíritu emprendedor, elemento imprescindible en la nueva economía global”, subrayó.
Fuente: Excélsior