Por primera vez, las mujeres iraníes podrán ver la retransmisión de un partido de fútbol en un estadio de su país, algo prohibido desde la revolución islámica de 1979. Las autoridades de Irán han anunciado este miércoles que retransmitirán en gran pantalla en el estadio Azadí de Teherán, la capital del país, el partido Irán-España del Mundial y que tanto hombres y como mujeres podrán verlo juntos.
«La puerta del estadio para que las familias vean el partido de Irán y España se abrirá esta noche a las 18.30 [hora local]», ha informado el director del complejo deportivo Azadí, Naser Mahmudifard, citado por la agencia Isna. Unas 10.000 personas podrán acceder al estadio, que tiene plazas para 100.000 y significa libertad en persa. Sin embargo, tendrán que comprar su entrada a través de internet, según ha informado director. Las autoridades ya querían emitir para todo tipo de público el último partido jugado por Irán, el pasado 15 de junio contra Marruecos. Pero el permiso necesario del Consejo Provincial de Teherán no llegó a tiempo.
La diputada Tayebe Siavoshí, defensora del derecho de las mujeres a acudir a los estadios, ha confirmado a Efe que el Consejo Provincial de Teherán ha dado permiso a tiempo para la emisión del partido en el estadio y con presencia mixta. «Esperamos que si los espectadores respetan las normas sea posible también transmitir el partido Irán-Portugal en este estadio», ha agregado la diputada. Esta se ha mostrado «muy alegre» por esta oportunidad. Siavoshí espera que la iniciativa de este miércoles sea el «comienzo» de una mayor apertura para que «las familias puedan ver en el estadio Azadí los partidos de fútbol en vivo». En el caso de los partidos de fútbol femenino, solo las mujeres pueden acudir.
La prohibición de la presencia de mujeres en estadios deportivos data de 1980, un año después del éxito de la revolución islámica, que elevó al ayatolá Jomeini al poder. Sin embargo, algunas iraníes desafían la prohibición de entrar en los estadios disfrazándose de hombres, con pelucas y barbas postizas, como el caso de Hanieh, que en mayo de 2016, logró colarse durante un partido entre el Persepolis FC —su equipo favorito— y el Rahahan. El pasado 2 de marzo, 35 mujeres fueron detenidas por asistir a un partido de fútbol en ese mismo estadio, cuando se enfrentaban los equipos iraníes Esteghlal y Persepolis FC, al que acudió Gianni Infantino, el jefe de la FIFA. Las mujeres fueron liberadas después del partido.
Ir a ver la retransmisión de este miércoles en el estadio de la capital costará 150.000 rials (menos de dos euros). Es uno de los pocos lugares donde se podrá ver el partido contra España, ya que en los parques no se han instalado pantallas y las cafeterías tienen oficialmente prohibido emitir los partidos, aunque muchas de ellas lo están haciendo. Mientras, la plataforma OpenStadiums, que lucha para que las mujeres iraníes puedan entrar en los estadios, ha transmitido su emoción a través de Twitter pero ha indicado: «algunas dicen que no lo creen hasta que entren en el estadio».
Fuente: El País