El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés) expresó este viernes su consternación por la muerte de cinco personas en el periódico Capital Gazette de Annapolis, en Maryland, cuya redacción fue víctima de un tiroteo el jueves.
«Estamos consternados por estos asesinatos», señaló el director ejecutivo del CPJ, Joel Simon.
«Este es un momento para que todos los que valoran a los periodistas se unan y reconozcan el papel vital que desempeñan para mantener al público informado».
Al menos cinco personas murieron y tres más tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos tras un tiroteo en el edificio del Capital Gazette, donde las autoridades detuvieron a un sospechoso que, señalaron, actuaba por «venganza».
Las cinco víctimas mortales fueron identificadas por la Policía como Gerald Fischman, Rob Hiaasen, John McNamara, Rebecca Smith, todos periodistas, y la agente de ventas Wendi Winters.
Las autoridades informaron hoy que el detenido, identificado como Jarrod Ramos, se enfrenta a cinco cargos de asesinato y que empleó una escopeta comprada hace un año para llevar a cabo una acción con la que buscaba matar «a toda la gente posible».
Por otra parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también se pronunció por el «trágico» ataque al diario.
El Presidente de la SIP, Gustavo Mohme, expresó sus condolencias a los colegas y familiares de las víctimas. Mohme dijo que nuevamente están de «luto, perplejos y devastados» por la gravedad de la masacre que enluta al periodismo de Estados Unidos al recordar a los tres trabajadores de prensa de Ecuador asesinados por las FARC mientras realizaban su actividad periodística.
Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa expresó que la masacre demuestra la importancia de tomar precauciones en los medios, ya que no solo se producen por móviles terroristas como en el semanario francés Charlie Hebdo, sino también por cualquier delincuente con sed de venganza.
«Lamentablemente los periodistas siempre están expuestos a los riesgos de la profesión y en ciertos casos la cobertura y publicación de informaciones pueden generar reacciones hostiles», señaló el comunicado de la SIP.
Fuente: Reforma