Con un Messi sin gravitar a su altura y en varios pasajes deambulando como en sus peores tardes, la albiceleste no pudo manejar un partido electrizante que cambió de dueño en pocos minutos pero se inclinó por una selección francesa que aprovechó los errores de una defensa sudamericana que hacía agua por los cuatro costados.
Así fue como en un juego de péndulos, con el marcador oscilando de un lado a otro, el goleador Antoine Griezmann abrió la cuenta de penal al minuto 13 y Angel Di María igualó con un disparo de media distancia al 41. Gabriel Mercado adelantó a la albiceleste al minuto 48 y luego los Blues remontaron con Benjamin Pavard (57), y apareció Kylian Mbappe en dos ocasiones (64, 68).
Argentina reaccionó al 90+3 con Agüero pero ya era tarde para milagros en Kazán. Más aún sin que Messi gravitara para torcer el rumbo. La eliminación argentina abre interrogantes sobre la continuidad de la ‘generación Messi’, que no pudo sobrellevar la presión por haber perdido tres finales consecutivas (Mundial-2014 y las ediciones 2015 y 2016 de la Copa América).
Messi y sus escuderos Sergio Agüero, Javier Mascherano, Angel Di María y Gonzalo Higuaín dejaron el sueño trunco en octavos de final, con una actuación más que discreta durante los cuatro partidos que disputó.
La eliminación argentina, más allá del resultado adverso de este sábado, llega tras un descalabro institucional de su federación que, entre otros desatinos, optó por tres técnicos diferentes en el proceso de eliminatorias sudamericanas.
Jorge Sampaoli, quien tomó las riendas de la albiceleste en abril de 2017, no pudo enderezar el rumbo que habían perdido Gerardo Martino y Edgardo Bauza, todos con estilos diferentes. Sampaoli dijo que pese a la eliminación albiceleste no tiene pensado abandonar el cargo.
¿Comienza el recambio?
Aún es prematuro pero los grandes jugadores de la generación Messi ya están sobrepasando los 30 años y llevan varias frustraciones a cuestas que pesan toneladas. «Es hora de decir adiós. De ahora en adelante deseo que todos los chicos que sigan puedan lograr lo que se buscó. Se rompe la ilusión», dijo Javier Mascherano al canal argentino TyC al anunciar su retiro de la albiceleste minutos después de concluir el partido.
«Es hora de alentar a que los chicos sigan intentándolo. Seguramente tarde o temprano se les va dar», añadió ‘el Jefecito’, que en este Mundial se ha convertido en el jugador con más partidos jugados con la albiceleste (147).
Aunque la generación Messi acumula tres finales perdidas consecutivas, Argentina suma un cuarto de siglo sin conseguir título alguno, el último de ellos en la Copa América 1993 con un brillante Gabriel Batistuta.
También Cristiano
Cristiano esperaba agazapado su noche en Sochi para torcer a su favor, solo horas más tarde, la despiadada competencia con Messi, pero el astro portugués, como el argentino, fue una sombra y también tuvo una despedida prematura.
Como su competidor de la década, el astro del Real Madrid no encajó nunca en el partido controlado en forma escalonada por una organizada defensa celeste.
El luso arrancó el Mundial como para ser figura estelar anotando una tripleta en el debut ante España, marcó en el segundo juego ante Marruecos y se fue apagando como un fósforo hasta despedirse del Mundial liderando un discreto Portugal.
Un intratable Cavani, en cambio, anotó un doblete a Portugal y quedó con tres tantos, a uno de Cristiano que ya no podrá aumentar su cuenta, y a dos del inglés Harry Kane, líder de los goleadores. Pero la celebración uruguaya tuvo un gustito amargo porque el atacante del PSG francés salió del campo de juego al minuto 70 al parecer por una dolencia muscular.
Sin alardes, el equipo dirigido por el veterano Oscar Tabárez se va perfilando como uno de los aspirantes sin haber sido nunca incluido en el pelotón de los favoritos, del que ya salieron eyectados Alemania, en primera ronda, y Argentina, este sábado en octavos.
Si hay alguna selección que nunca muere en Sudamérica esa es la guerrera Uruguay, que solo se va de los torneos cuando la echan. La bicampeona llegó a octavos impoluta tras tres triunfos y con la portería a cero y ahora despidió a la Portugal de Cristiano. Como para soñar en grande, 68 años después del Maracanazo y a 88 años de su primer título mundial.
Fuente: El Comercio