Los miembros del Gobierno regional de Cataluña, liderado por el independentista Joaquim Torra, tomaron hoy posesión de sus cargos, lo que pone fin al control de la administración catalana por el Ejecutivo español que se ha prolongado más de siete meses.
Con el nombramiento de los nuevos consejeros, sin cargas judiciales relacionadas con el proceso independentista, se supera un periodo excepcional en Cataluña de 218 días en que las instituciones regionales han estado intervenidas por el Estado, tras la entrada en vigor del artículo 155 de la Constitución española que hoy ha quedado automáticamente suspendido.
La nueva etapa en Cataluña viene marcada también por el inesperado cambio en la presidencia del Gobierno español que desde hoy ocupa el socialista Pedro Sánchez, quien se ha mostrado abierto a dialogar con las nuevas autoridades catalanas para tratar de suavizar las relaciones.
Presidente Pedro Sánchez, hablemos, tomemos riesgos ustedes y nosotros, sentémonos a la misma mesa y negociemos de gobierno a gobierno. Esta situación que vivimos no puede alargarse ni un día más», dijo Torra durante su intervención hoy ante su nuevo equipo de Gobierno.
El presidente regional de Cataluña expresó su clara disposición al diálogo, que considera imprescindible para resolver conflictos de la manera que lo hacen en el mundo civilizado, aunque siempre desde su intención de avanzar hacia un Estado independiente en forma de república.
La república será la casa de todos y donde todo el mundo se podrá sentir como en casa», afirmó Torra en un mensaje dirigido a la mitad de la sociedad catalana que es contraria a la independencia.
En ese contexto, anunció que una de las primeras medidas que adoptará su gobierno será un plan de «recuperación» de todas las áreas que considera afectadas por la aplicación del artículo 155 de la Constitución española.
La toma de posesión de los nuevos consejeros sirvió también para rendir homenaje a los miembros del anterior Ejecutivo regional, encabezado por Carles Puigdemont, que se encuentran huidos de la Justicia española en diferentes países de Europa o en prisión provisional.
HONRAN A INDEPENDENTISTAS
Cataluña recupera autogobierno tras siete meses de intervención
En su discurso, Torra dijo que su Gobierno es «deudor» de todos ellos, que han pagado el «precio de la represión de un Estado que se ha demostrado intolerante con la democracia y los derechos», y dijo que su «regreso a casa y la libertad» será «objetivo vital» del ejecutivo catalán.
Estemos orgullosos de nuestro tiempo y no lo malversemos. Tenemos un mandato republicano que tenemos que cumplir. Pongámonos a trabajar», concluyó.
Desde Berlín, donde se encuentra a la espera de que la Justicia alemana decida sobre su extradición a España, Puigdemont publicó un mensaje en Twitter para felicitar al nuevo gobierno regional catalán.
El camino continúa y en buenas manos. Un Govern (Gobierno) de mujeres y hombres comprometidos con la libertad: la del país, que quiere decir necesariamente la de las personas que lo conforman», escribió.
Puigdemont aplaudió también que el nuevo Ejecutivo autonómico catalán, «respetando ideologías, lenguas, culturas y creencias», se comprometa a ser «fiel al mandato popular», que es la «base de la democracia».
Torra nombró a su nuevo gobierno el pasado 29 de mayo, después de que el ejecutivo central, entonces encabezado por el conservador Mariano Rajoy, rechazara una primera lista del gabinete en la que estaban incluidos dos consejeros encarcelados y otros dos huidos de la justicia, todos ellos procesados por su implicación en el proceso independentista catalán.
La designación de esos cuatro consejeros fue calificada por el Ejecutivo de Rajoy como una «provocación», por lo que se negó a publicar oficialmente el nombramiento.
Por ese motivo, el presidente catalán ha presentado una querella ante el Tribunal Supremo español por un presunto delito de «prevaricación por omisión» contra Rajoy y la vicepresidenta del Gobierno español en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría.
El nuevo gobierno regional de Cataluña está compuesto por siete hombres y seis mujeres propuestos por los dos principales grupos independentistas catalanes: JxCat (el grupo de Puigdemont) y ERC (republicanos de izquierda), y ninguno de ellos tiene cargos judiciales relacionadas con el proceso independentista.
La primera decisión de Torra tras recuperar el control de las instituciones catalanas fue desplegar una pancarta en el balcón de la sede del Ejecutivo regional, en la que se reclama la libertad de los independentistas presos.
Fuente: Excélsior