Las autoridades han abandonado por el momento la política de ‘tolerancia cero’ del gobierno del presidente Donald Trump hacia las familias inmigrantes detenidas al cruzar la frontera debido a la orden del mandatario de ya no separar a los padres de sus hijos, dijo el máximo responsable de las fronteras de Estados Unidos.
El comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Kevin McAleenan, declaró a reporteros en Texas que dejó de enviar a los fiscales los casos de padres acusados de ingresar ilegalmente en el país después del decreto de Trump de la semana pasada.
McAleenan y el secretario de Justicia, Jeff Sessions, han insistido en que la política del gobierno continúa vigente, pero no se pueden enviar casos a juicio porque los padres no pueden ser separados de sus hijos. McAleenan dijo que elabora un plan para reanudar los casos penales.
La semana pasada, la defensoría pública federal en El Paso, Texas, anunció que los fiscales federales ya no deben presentar cargos penales contra los padres que ingresaron en Estados Unidos si llevan hijos.
En medio de la confusión, algunos miembros demócratas del Congreso manifestaron de nuevo su molestia el lunes de que el gobierno de Trump no ha dado a conocer su plan para reunir a las familias separadas.
El senador Richard Blumenthal, de Connecticut, fue uno de varios legisladores que visitaron un albergue en el cruce fronterizo de Tornillo, en el oeste de Texas.
«Creo que existe un consenso muy, muy fuerte entre ambos partidos en el poder legislativo de que la reunificación debe efectuarse de inmediato», declaró Blumenthal. «Estas historias de niños de 6 y 7 años separados de sus padres son dolorosas y desgarradoras; los chicos no saben dónde están y los padres no saben dónde están sus hijos».
Fuente: Excélsior