Desde que su carrera musical despegara a nivel internacional, después de consagrarse como una estrella infantil en series como ‘Victorious’ y ‘Sam & Cat’, Ariana Grande y su inconfundible coleta han sido inseparables.
Bien fuera en forma de semirecogido o recogido total en lo más alto de su cabeza, ese peinado se ha convertido en su seña de identidad y, en sus propias palabras, en su salvación tras comenzar a sufrir serios problemas capilares debido al sinfín de ocasiones en que se había visto obligada a teñirse el pelo por obligaciones del guión.
Sin embargo, en la última portada que ha protagonizado para la edición británica de la revista Vogue, la estrella del pop ha decidido soltarse la melena (literalmente) y sus fans no acaban de asimilar el aspecto tan diferente que luce en las imágenes.
Lo cierto es que su cabellera alborotada no es lo único diferente en la artista; de cara a ese reportaje fotográfico sus estilistas han apostado por un look mucho más natural que, sin el habitual delineado y sombras de ojos por el que opta Ariana, contribuye en gran parte a que esté irreconocible. De hecho, en varias de las instantáneas que ya ha difundido Vogue en las redes sociales se pueden apreciar las pecas de la joven, algo que no suele suceder en sus redes sociales o en sus apariciones públicas.
Por otra parte, en los últimos meses la imagen de Ariana ha cambiado ligeramente: para la portada de su próximo álbum ‘Sweetener‘ ya optó por una coleta baja y un sorprendente tono rubio platino, pero ese no significa que vaya a renegar del peinado que tantos buenos recuerdos lleva asociados para ella.
“La coleta ha experimentado una evolución, sí, y me siento muy orgullosa de ella”, aclaraba hace unos días en una entrevista.
Fuente: La Razón