Tras tomar el control de la seguridad pública en Cadereyta, el gobierno estatal acuarteló y desarmó a los policías de ese municipio en tanto se les practican las pruebas de control y de confianza, así como exámenes toxicológicos.
Bernardo González Garza, secretario de Seguridad Pública en el estado, compartió que la intervención fue pacífica.
El lunes, el gobernador interino Manuel González anunció que tomarían al control de la seguridad pública de Cadereyta ante la falta de confianza de los habitantes del municipio en sus policías y también por un repunte en el índice de los delitos de alto impacto.
«Hubo un desarme total de los elementos del municipio se están revisando las armas que estaban bajo el amparo de la licencia oficial colectiva de la Secretaría de Seguridad Pública”, detalló Manuel González.
Indicó que los 92 elementos de la corporación están siendo sometidos, desde el lunes, a las pruebas de control y confianza, así como toxicológicas.
«Ya el CISEC los irá mandando a llamar para que el cien por ciento de los elementos sean evaluados de nueva cuenta”, dijo.
El mandatario interino sostuvo que una vez que concluyan las evaluaciones ya se verá el tema del personal que puede seguir en la corporación.
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— Prensa Nuevo León (@comunicacionNL) 5 de junio de 2018
El funcionario estatal descartó un tema político en la situación más bien dijo que el trabajo de la Secretaría es valorar los proceso y a los elementos y una vez eso se harán las observaciones pertinentes.
La ciudadanía de Cadereyta denunció ante el gobernador que los elementos están involucrados en presuntos actos de corrupción e incluso secuestros.
González Garza dijo que cualquier indicio que se encuentre de actividad delictiva será turnado a la Fiscalía.
Por el momento, descartó investigaciones contra cualquier elemento.
Fuente: Excélsior