Lo anterior fue informado en entrevista con los medios por el secretario de Administración y Finanzas, Carlos Ortega Carricarte, quien explicó que derivado de esta mejora en su calificación, Sinaloa pasó a ocupar el cuarto lugar nacional en dicha evaluación crediticia, sólo después de los estados de Puebla, Aguascalientes y Guanajuato, sin contar a la Ciudad de México, la cual entra en otro esquema de calificación por ser sede del Gobierno de la República.
Añadió que el pasado 22 de mayo, la empresa internacional Fitch Ratings, -calificadora de las administraciones públicas no sólo de México, sino de una gran cantidad de países-, dio a conocer que la calificación de Sinaloa pasó de “estable” a “positiva”, y la perspectiva es que esta denominación se mantenga en los siguientes ejercicios fiscales.
Ortega Carricarte puntualizó que esta calificación representa el valor histórico más alto obtenido en la evaluación de la calidad crediticia otorgada por la agencia al estado de Sinaloa.
Recordó que previamente en 2017, el primer año del gobierno de Quirino Ordaz Coppel, Fitch Ratings modificó de “negativa” a “estable” la perspectiva crediticia, y ahora en el segundo año consecutivo vuelve a mejorar esta calificación a “positiva”.
Argumentó que la mejora en la calidad crediticia se traduce en la generación de ventajas económicas, financieras y de competitividad para el estado. “En este sentido, los gobiernos con mayor calificación cuentan con mayor flexibilidad financiera y capacidad de cumplir con los compromisos financieros contraídos, pueden destinar más recursos en inversión productiva y activan un mayor efecto multiplicador para atraer inversión nacional y extranjera, volviéndose más competitivos en términos económicos con el resto de las entidades federativas”, agregó.
El secretario de Administración y Finanzas añadió que la mejora en la calificación también se debe a la creación y reforma a 18 ordenamientos legales en materia de ingresos y egresos en 2017, incluyendo la nueva Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la ley que crea el Sistema de Administración Tributaria del Estado de Sinaloa, al incremento del 25 por ciento de los ingresos propios en 2017 en relación con 2016, derivado del aumento de las tasas de Impuesto sobre Nómina, a la ampliación en la base de contribuyentes, impuesto a casinos y casas de empeño, y al registro en derechos de los ingresos de las dependencias y organismos descentralizados.
Además a la contención y disciplina en el gasto, a través de la cancelación de incrementos en la nómina y los empleos por honorarios, alto nivel de inversión pública, aumento en la liquidez del Estado, disminución de los pasivos al cierre de 2017 con respecto al 2016, bajo nivel de endeudamiento de corto y largo plazo, a la expectativa de mejora en la sostenibilidad de la deuda de largo plazo por el proceso de refinanciamiento que se está llevando a cabo en este momento de toda la deuda de largo plazo, y a la tendencia positiva en materia económica en el estado, gracias a los esfuerzos que se realizan para dinamizar y diversificar la economía local a fin de depender cada vez menos del sector primario.
“La calificación crediticia es el reflejo de los esfuerzos constantes realizados por la administración del gobernador Quirino Ordaz Coppel para mejorar los ingresos y reducir el dinamismo del gasto operacional con el fin de destinarlos a proyectos de inversión y beneficio para la sociedad sinaloense, lo que le ha valido que la calificadora internacional Firtch Rating asignara por primera vez una perspectiva positiva a escala de alta calidad crediticia”, concluyó.