Ricardo Anaya hizo un llamado al voto útil, luego José Antonio Meade criticó que el voto para Anaya no sería realmente útil y, finalmente, Andrés Manuel López Obrador dijo que eso es una alucinación. ¿Pero a qué se refieren los candidatos con eso del “voto útil”?
Llamar al voto útil por Anaya es una alucinación, dice AMLO
¿QUÉ ES?
El voto útil o voto estratégico sucede cuando en una elección hay más de dos opciones y solamente un vencedor, por lo que la decisión racional de cada individuo de elegir entre estas opciones no solamente se sujeta a la cuestión de qué opción cumple o se acerca más a los intereses de la persona sino que también se toma a consideración qué alternativa se aleja más de esos mismos intereses.
Así, en la toma de decisión de quien vota, y con información de encuestas, el votante pondera la posibilidad de que la alternativa que menos le gusta resulte electa y elige una determinada opción (ya sea la que más le gusta u otra que le disgusta menos) para fortalecerla con el propósito de excluir a la alternativa no deseada.
En pocas palabras, el voto útil es el acto de elegir a la opción que realmente pueda vencer al «mal peor». O sea, si la elección se perfila entre dos candidatos, el voto útil apela a darle el respaldo a la opción más probable de ganar, aunque no sea tu primera opción.
Para términos de esta elección, cuando Anaya hizo un llamado para que los votantes ejerzan el voto útil, se dirige específicamente a quienes no quieren que AMLO llegue a la presidencia, es decir, para quienes López Obrador es la opción menos deseada.
De esta forma, Anaya espera recoger a los votantes que le otorgan más valor al hecho de que AMLO no gane, que a darle un voto a su primera opción (ya sea Meade, Margarita Zavala o Jaime Rodríguez Calderón El Bronco).
Sin embargo, para otros el «voto útil» sería dárselo a quien logre sacar al PRI del gobierno. Y si Andrés Manuel López Obrador es el más fuerte para hacerlo, se votaría por él.
La encuesta #VotoMillennial de Nación321 revela que no es AMLO el candidato por el que menos votarían los jóvenes, sino José Antonio Meade, candidato del PRI.
Sin embargo, para la población en general no solo es «sacar al PRI» sino que todavía hay un sector que tiene preocupación por una posible llegada de Andrés Manuel, por lo que Anaya resulta una opción para evitar esos dos escenarios.
Durante el tiempo en que gobernó el PRI por más de 70 años, hablar de voto útil en México era imposible, pues se requiere de al menos tres alternativas reales para poder considerar el voto útil y, durante este periodo, era difícil incluso decir que había una segunda opción además del PRI.
En la elección del 2000, ante una posibilidad real de alternancia (que se concretó con la elección de Vicente Fox) el voto útil comenzó su auge.
El panista Vicente Fox era el candidato que lideraba la posibilidad de sacar al PRI y a su candidato Francisco Labastida del gobierno, por lo que pedía a los votantes de Cuauhtémoc Cárdenas y los demás candidatos que se enfrentaban a él en los comicios que ejercieran el voto útil para finalmente sacar al PRI de la silla presidencial. Una estrategia que le funcionó y fue uno de los determinantes por los que se dio la alternancia.
Además del voto útil, otra opción que podría ser interesante es la llamada segunda ronda electoral, ya que el votante podría votar por su primera opción en una primera ronda sin temor a que gane su opción menos deseada y votar después por la alternativa que más le guste entre las dos finalistas dentro de una segunda ronda. Sin embargo, esta modalidad no existe en nuestro sistema político actual.