Periodistas extranjeros partieron en tren el miércoles para observar el desmantelamiento de un sitio de ensayos nucleares norcoreano después que ocho reporteros de Corea del Sur fueron autorizados de último momento a sumarse al grupo.
En el sitio en las remotas montañas del noreste escasamente poblado se prevé una ceremonia formal de cierre en un día o dos, según el clima lo permita.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, anunció el cierre anticipando la cumbre con el presidente estadunidense Donald Trump, prevista para el mes próximo en Singapur.
Luego del viaje en tren, que tomará entre ocho y 12 horas, habrá un trayecto de varias horas en autobús y una caminata de una hora hasta el sitio.
Los periodistas fueron instalados en vagones dormitorio, de cuatro camastros por compartimiento. Las ventanas estaban cubiertas con persianas y se les dijo que no las abrieran durante el viaje.
Los medios de prensa deben pagar los costos del viaje. El boleto de tren costó 75 dólares ida y vuelta. Cada comida cuesta 20 dólares.
Previamente, Pyongyang se había negado a otorgar visas a los periodistas surcoreanos después de que interrumpió los contactos de alto nivel con Seúl en protesta por los ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos.
Pero luego aceptó la lista, y los periodistas de la red de TV MBC y la agencia News1 llegaron el miércoles a la ciudad de Wonsan, en la costa noreste del país, donde ya se encontraban sus colegas de Estados Unidos, Gran Bretaña, China y Rusia.
El Norte decidió de último momento autorizar a los surcoreanos después de una reunión de Trump con el presidente surcoreano Moon Jae-in en Washington para tratar de impedir que se frustre la cumbre.
Trump dejó abierta la posibilidad de aplazarla o incluso cancelarla si existen pocas probabilidades de que resulte productiva.
Fuente: Excélsior