El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa reveló que algunos candidatos de la región Tierra Caliente le pidieron intervenir ante grupos de la delincuencia organizada para tener unas elecciones tranquilas

Salvador Rangel Mendoza, obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, reveló que algunos candidatos de la región Tierra Caliente le pidieron intervenir ante grupos de la delincuencia organizada para tener unas elecciones tranquilas, como lo hizo su Diócesis.

Agregó que envió un mensaje “al señor de aquellas tierras” para que se respete la vida de los sacerdotes, catequistas y de paso la de él.

En conferencia de prensa este domingo, tras la misa en donde pidió por la seguridad de los periodistas, el obispo reiteró que vale la pena hacer cualquier cosa en favor de la paz y si el diálogo ayuda a ello, está dispuesto a hacerlo.

“Les puedo decir que ahorita estoy en ese trabajo, a ver si logramos con otros personajes muy importantes, a ver si logramos que haya un poquito de más de tranquilidad, sobre todo en este periodo electoral, porque algunos candidatos me lo pidieron abiertamente que hablara con estos personales del narcotráfico”, detalló.

Al ser cuestionado sobre quiénes son esos candidatos que le han pedido su intervención o de qué partido, dijo no poder decirlo, porque echan a perder su trabajo que es una secrecía entre ellos.

Recordó que en Semana Santa informó que había tenido acercamiento con grupos delictivos de la región Centro y que le prometieron que dejarían el desarrollo del proceso en paz, en algunas partes.

“Ya decía uno de ellos, que gane el que tenga más votos. Y recuerden las condiciones que me pusieron: que no compren el voto y que cumplan con lo que prometen”, insistió.

En el caso de Tierra Caliente, a donde tiene que acudir por estar como encargado temporal de la Diócesis de Altamirano, el obispo dijo que ha tenido poca comunicación y que ha mandado un mensaje para que haya respeto, aunque reconoció que eso depende de cada quien.

Rangel Mendoza dijo además que ya se dio a la tarea de preguntar quiénes son los que operan en la Autopista del Sol, Plan de Liebre y Venta Vieja, pero dijo a los reporteros que “investíguenle más y se van a dar cuenta, desgraciadamente por ahí anda el diablo suelto”, dijo.

Con relación a la seguridad y el proceso electoral, el obispo dijo que es algo que jurídicamente se sale de sus manos, pero que el llamado moral a que se garantice se hace.

Fuente: Quadratín