Bajo la atenta mirada de la policía francesa, miles de personas protestaron el sábado en París por el primer año de Emmanuel Macron como presidente.
La manifestación fue mayormente pacífica, pues los participantes bailaron e hicieron picnics como parte de protesta que fue convocada como una «fiesta» masiva.
Sin embargo, en los márgenes de la protesta la policía disparó gas lacrimógeno contra alborotadores.
Las autoridades desplegaron 2 mil policías al evento en la capital francesa, debido al temor de que se repitieran los actos de violencia, saqueos y disturbios que mancharon las protestas del Día del Trabajo a principios de semana.
«¡Detengan a Macron!» leían algunas pancartas en el mitin del sábado frente a la famosa Ópera Garnier de París.
Los manifestantes marcharon luego a través de barrios llenos de turistas hacia la plaza de la Bastilla en el este de la ciudad.
Los organizadores de la marcha del sábado, el partido de extrema izquierda Defiant France, planearon el evento por el primer año de la elección de Macron, el 7 de mayo de 2017.
El mandatario juramentó una semana después y rápidamente comenzó amplios cambios a las reglas laborales de Francia, alegando que son necesarios para aumentar la competitividad global de la nación.
REFORMAS POLÉMICAS
Los manifestantes están enojados con las reformas lideradas por el centrista Macron, un exbanquero de inversiones, como las de reducir algunas protecciones a los trabajadores y aumentar los poderes de la policía.
Este régimen es autoritario. Estamos en una dictadura blanda y nos preocupan las garantías de las libertades individuales y la garantía de los derechos fundamentales», dijo la manifestante Roselyne Gonle-Luillier, quien es una jueza.
Macron ganó la presidencia en medio de una ola de desilusión hacia los partidos tradicionales de Francia. Derrotó a la derechista Marine Le Pen en una segunda vuelta, pero muchos votantes están descontentos y temen que esté desmantelando el estilo de vida francés. Una de las reformas promovidas por Macron es aumentar los impuestos a los jubilados.
El ambiente festivo del sábado fue un alivio después de la violencia del Primero de Mayo, cuando hubo manifestantes que incendiaron vehículos y realizaron actos vandálicos contra un restaurante McDonald’s y otros establecimientos.
Un funcionario judicial dijo el sábado que siete personas han sido acusadas por los disturbios del Día del Trabajo. Las autoridades culparon a los atacantes enmascarados de un grupo anarquista llamado ‘Black Blocs’ de haber interrumpido una marcha pacífica de trabajadores.
Fuente: Excélsior