México responderá a la más reciente propuesta de Estados Unidos para modificar las reglas del sector automotor en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) cuando los ministros negociadores se reúnan la próxima semana, dijo el martes el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo.
Guajardo planea reunirse el lunes en Washington con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y la canciller canadiense, Chrystia Freeland, en busca de un acuerdo después de más de ocho meses de conversaciones para modernizar el pacto vigente desde hace 24 años.
En el centro de la modernización está el deseo de Estados Unidos de fijar nuevas normas para el sector automotor en un intento por llevar de regreso puestos de trabajo e inversiones desde México, donde los costos son más bajos.
La principal asociación de la industria automotriz mexicana describió el lunes como «no alcanzable» la propuesta de Estados Unidos, que incluye elevar el contenido regional al 75 por ciento desde un 62.5 por ciento en un período de cuatro años para vehículos ligeros.
Guajardo dijo que México todavía realiza consultas con la industria automotriz sobre las demandas estadounidenses y que respondería la próxima semana.
«Nosotros llevaremos un planteamiento claramente en respuesta a la posición estadounidense», dijo Guajardo en una conferencia de prensa en la casa presidencial de Los Pinos.
Agregó que es prematuro asegurar que Canadá, Estados Unidos y México tendrán un acuerdo en los próximos días y comentó que si los negociadores son suficientemente creativos y flexibles es probable que lo logren.
El secretario habló un día después de que el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, extendió durante un mes la exención a México y Canadá de los aranceles a la importación de acero y aluminio.
Guajardo dijo que México no aceptará dichos aranceles y que su gobierno podría replicar la política de Washington para asegurar que el país latinoamericano no se convierta en una «puerta trasera» de Estados Unidos para las importaciones de acero o aluminio de Asia en particular.
Sin embargo, subrayó que la disputa sobre el acero y el aluminio está completamente separada de las negociaciones del TLCAN.
El funcionario señaló que los tres socios mantienen desacuerdos sobre una serie de temas, incluidas las demandas de Estados Unidos para cambiar los mecanismos de solución de disputas y para imponer una cláusula de caducidad que podría poner fin al TLCAN automáticamente después de cinco años.
Fuente: El Universal