SOBRE LA MARCHA y al vuelo
Ayer trascendía que Margarita Zavala tenía problemas recaudando fondos para financiar su campaña, temprano con empresarios de Coparmex, confesó que su equipo más cercano no cobra desde febrero. Desde hace una semana hubo guiños públicos, sin contactos formales, por parte de Ricardo Anaya y Damián Zepeda.
Margarita Zavala renunció a su candidatura independiente a la presidencia por congruencia. Dejó a quienes la apoyaron en libertad para que voten por quién mejor les parezca, es decir, no declinó por Ricardo Anaya, ni por José Antonio Meade. Su menor porcentaje de preferencias será perseguido por los cuatro candidatos restantes.
La renuncia de Zavala Gómez del Campo a tres días del segundo debate presidencial impacta el proceso electoral en múltiples sentidos y magnitudes. En el frente PAN-PRD-MC reactiva la polémica por la forma en que Ricardo Anaya construyó su propia candidatura primero y cómo, a través de pactos cupulares, sumó los saldos perredistas y negoció con Dante Delgado, Miguel Ángel Yunes y Rafael Moreno Valle cacicazgos regionales a cambio de respaldo político, financiero con operaciones de toda índole.
La inocultable fractura en el PAN, hace apenas un año el partido político mejor posicionado para ganar y volver a Los Pinos, no fue provocado por la renuncia de Margarita Zavala ni por la abierta confrontación de Ernesto Cordero, Roberto Gil o Felipe Calderón, la ruptura fue provocada por Anaya y nadie más. La renuncia neutra de Margarita Zavala lo certifica.