Este domingo, la lava del volcán Kilauea llegó al Océano Pacífico, por lo que se prevé que la isla de Hawái crezca. El vapor producto de la fusión entre el agua y la lava es tóxico y corrosivo porque contiene ácido clorhídrico y compuesto de azufre.
Las autoridades advirtieron de que la entrada de la lava caliente en el océano podría contaminar el aire con una sustancia conocida en inglés como «laze», por la combinación de las palabras «lava» y «haze» («neblina»).
Ese fenómeno envía al aire partículas de cristal fino y ácido clorhídrico, que son desplazadas por el viento y «pueden cambiar de dirección sin aviso previo», y que pueden provocar «irritación de los pulmones, los ojos y la piel», indicó en su web la Defensa Civil del condado.
Desde que el volcán Kilauea de Hawái entró en erupción el pasado 3 de mayo, más de mil 700 personas han tenido que ser evacuadas y unas 40 estructuras, docenas de casas y automóviles han resultado destruidos.
Antes de la medianoche del viernes al sábado, el volcán registró una nueva «explosión» que, pese a su corta duración, generó una nube de ceniza de más de 3 mil metros de altura. El Kilauea está ubicado al sureste de la isla de Hawái, que en su extremo suroriental es la mayor del archipiélago y donde viven unas 185 mil personas
El Observatorio de Volcanes de Hawái del Servicio Geológico de EU. (USGS, por su sigla en inglés) alertó que es «posible» que «en cualquier momento» haya «sucesos explosivos adicionales que podrían producir cantidades menores de lluvia de ceniza desplazada por el viento».
Fuente: Enfoque Noticias