Desde el momento en que anunció su compromiso con Markle el príncipe Harry ha querido que el recuerdo de su madre estuviera presente. Así lo hizo saber cuando obsequió a la estadounidense con un anillo de compromiso del joyero personal de Diana:
“De esta forma, me aseguro que nos acompañe en este loco viaje que emprendemos juntos”, afirmó
Es el primero de los muchos guiños con los que hoy homenajearán a Lady Di en una boda que volverá a resucitar el mito de la «princesa de corazones».
Todo encaja para que el enlace sea el triunfo de una madre ausente que consigue personificarse en cada elemento del escenario nupcial.
Empezando por la novia, que con 36 años se casa a la misma edad a la que su suegra perdió la vida.
Una casualidad que se une a la del lugar elegido para darse el “sí, quiero”, la capilla de San Jorge, donde hace 33 años, Harry recibía en brazos de su madre las aguas bautismales.
Peonías, narcisos y rosas blancas convertirán la capilla real en una réplica del Jardín Blanco de Kensington Palace, inaugurado el verano pasado con motivo del vigésimo aniversario de la muerte de Lady Di y que emula su famoso vestido Elvis de perlas incrustadas.
Hoy, Lady Di volvería a darse un baño de masas entre los más de 2,000 invitados congregados en Windsor.
Con ello, Harry quiere recordar por qué su madre era, y sigue siendo, la “princesa del pueblo”. Entre los asistentes figura Faith Dickinson, una estudiante que el año pasado recibió el primer Diana Award, un premio creado para reconocer a jóvenes comprometidos con las causas solidarias.
Un guiño a la filantropía de la princesa de Gales, al que se suma la petición que los novios han hecho a los invitados para que, en vez de un regalo de boda, hagan una donación a alguna de las siete organizaciones benéficas que han elegido, cuyas causas están vinculadas a las que solía defender Lady Di.
Tampoco pasará desapercibida la importancia que Harry ha concedido a sus tíos maternos en la ceremonia, donde los Windsor volverán a claudicar ante una ovación a Lady Di.
Ella nunca se cansó de decir que haría lo imposible por sus hijos. Harry también lo ha hecho para que hoy sea la verdadera protagonista del día más importante de su vida.
Fuente: La Razón