A partir de este martes la coordinación de la seguridad de la Central de Abasto (CEDA), que era ejercida por el Fideicomiso, será atraída por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) como parte de la estrategia parareforzar las acciones de vigilancia de este lugar.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, mencionó que un mando de la SSP tendrá la responsabilidad de verificar los trabajos de seguridad en este centro de comercio en donde el domingo pasado fue asesinada una mujer policía.
Amieva Gálvez también indicó que además de la Policía Auxiliar, se incorporarán a la seguridad de este lugar elementos de la Policía Preventiva, con el fin de incrementar la presencia policiaca tanto al exterior como al interior.
Además, dio a conocer que iniciará un proceso de credencialización de los 12 mil diableros que ahí laboran, los cuales estarán perfectamente identificados para evitar que personas ajenas a este grupo de trabajadores se infiltren para cometer actos delictivos.
Indicó que este lunes sostuvo una reunión con los representantes de la CEDA, en donde también se acordó establecer filtros de seguridad en donde los clientes y trabajadores al momento de accesar deberán despojarse de gorras y capuchas para que las cámaras puedan captar sus rostros.
No se permitirá el consumo de alcohol, ni la alteración del orden público en zonas comunes y la portación de objetos punzocortantes, quedará limitada sólo a las áreas de trabajo.
Comentó que se convocará a los propietarios de las naves, para platicar con ellos a fin de plantearles nuevos mecanismos que les permitan resguardar el dinero que manejan y evitar que el flujo de efectivo sea grande.
El mandatario capitalino comentó que la seguridad en la capital irá en crecimiento para inhibir los índices delictivos, por lo que se modificará el esquema de patrullaje y presencia, el cual dejará de ser por territorio.
Además, se hará difusión de todas las herramientas tecnológicas de las que puede hacer uso la ciudadanía para su seguridad, entre ellas la línea 9-1-1, los botones de pánico y las aplicaciones como Mi policía o 911 CDMX, en donde se tiene contacto directo con los servicios de emergencia para reportar cualquier eventualidad.
En tanto que el titular de la SSP, Hiram Almeida, explicó que serán 300 agentes los que serán destacados en la CEDA, quienes vigilaran las entradas a la Central y realizaran revisiones aleatorias para evitar la entrada de delincuentes.
Dijo que se buscará un mecanismo junto con los dueños de las bodegas.
«Hemos tomado el control por instrucciones del propio jefe de gobierno de las seguridad al interior, en eso están trabajando más de 300 elementos en el perímetro pero con un nuevo modelo de organización, cuidar accesos», agregó Almeida Estrada.
Fuente: Excélsior