El reciente ataque al Sistema de Pagos Electrónicos (SPEI) de las entidades financieras en México no sólo mostró la vulnerabilidad de la seguridad cibernética de los bancos, también puso sobre la mesa la interrogante sobre si el país cuenta con suficientes profesionistas especializados en Seguridad Informática y Tecnologías de la Información (TI).
Datos de OCC Mundial revelan que el número de vacantes en México dentro del sector de Tecnologías de la Información y Sistemas se incrementó 9.73 por ciento en promedio en los últimos tres años y estimaciones de IDC México proyectan que para 2020 habrá 137 mil 640 lugares sin cubrir.
“(A pesar del déficit) la brecha está disminuyendo, lo que se debe a la utilización de servicios de TI tercerizados, que reducen la contratación de personal para esas tareas, a lo que se suma la tendencia de cómputo en la nube, a través de la cual crecen las operaciones de una firma, pero no su plantilla laboral”, dijo Jorge Gómez, director de Soluciones Profesionales de IDC México.
A pesar de la demanda de especialistas, los jóvenes no muestran mucho interés en estudiar carreras relacionadas con ingeniería o matemáticas, pues de acuerdo con IDC, en México el 78.2 por ciento de los estudiantes no pretende ejercer profesionalmente en alguna actividad relacionada con estas materias.
Oscar del Moral, vicerrector de Profesional Ejecutivo y de la Maestría de la Universidad Tecmilenio, explicó que menos de 20 por ciento de la demanda de carreras se dirige a profesiones relacionadas con Tecnologías de la Información, un porcentaje que no ha cambiado en los últimos cinco años.
Leobardo Hernández Audelo, coordinador de los Diplomados de Seguridad Informática y Tecnologías de la Información de la UNAM, aseveró que el cibercrimen ha crecido de manera más acelerada que la capacidad para generar recursos humanos expertos en seguridad.
“Esa es una carrera que ya perdimos desde hace 20 años, al menos en México, donde empezó el auge de las aplicaciones y conexión global, que revela la gran carencia de especialistas en TI y seguridad informática”, comentó.
Por su parte Humberto López Gallegos, director general de Ingressio, una firma de soluciones biométricas de seguridad, anticipó que una de las consecuencias que habrá en el corto plazo por el déficit de especialistas será el encarecimiento de los servicios de protección de datos digitales.
“Además, el costo va a crecer, pero las empresas no van a poder trasladarlo al producto, entonces, quien va a sacrificarse será la empresa porque al final, es un costo e inversión en el que debieron hacer incurrido antes de que se reflejará en la oferta”, apuntó el ejecutivo.
En México sólo el 4 por ciento de los sueldos ofrecidos a través de OCC Mundial en el sector de las Tecnologías de la Información supera los 40 mil pesos para un puesto, mientras que el 6 por ciento puede aspirar a ganar entre 30 mil y 40 mil pesos.
Además, se estima que el 29 por ciento de los sueldos ofertados para estas plazas se ubican entre 10 mil y 20 pesos mensuales, en tanto que el 24 por ciento de los salarios está entre los 20 mil y 30 mil pesos.
El porcentaje de la oferta salarial más baja a través de este sistema, de 5 mil pesos o menos, corresponde al 15 por ciento, seguido de un 22 por ciento que aspira a ganar por un empleo de TI de 5 mil a 10 mil pesos.
En abril de 2017 la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió recomendaciones a petición del Gobierno de México, para desarrollar la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, a fin de hacer crecer el mercado mexicano de seguridad cibernética.
“El Gobierno debería considerar incentivar a las empresas a invertir en seguridad cibernética, ya sea a través de regulaciones, subvenciones, políticas u otras medidas como la reducción de impuestos. Esto a su vez generará empleos que pueden crear demanda de programas educativos”, señala el documento.
En México, tras el ciberataque contra instituciones financieras, el Banco de México anunció la creación de la Dirección de Ciberseguridad, para fortalecer la seguridad de la información que gestiona el organismo central, así como todos los sistemas que soportan la operación y procesos, organismo que aún se encuentra acéfalo.
Fuente: El Financiero