Purna Sen, coordinadora ejecutiva y portavoz de Naciones Unidas sobre acoso sexual ha criticado que la sentencia de La Manada “subestima la gravedad la violación”. El fallo de la Audiencia Nacional condenó a los cinco acusados de una violación grupal a nueve años por abuso sexual, no por agresión, porque no observó ni violencia ni intimidación. Uno de los tres magistrados pidió además la absolución de los jóvenes y en su voto particular describió la escena como un encuentro sexual en un «ambiente de jolgorio y regocijo». Sen denuncia en un comunicado que la cultura de la violación culpa a las víctimas «incluso en los sistemas judiciales».
«La leve sentencia de los atacantes de La Manada en España subestima la gravedad de la violación y socava la clara obligación de defender los derechos de las mujeres», dice la portavoz de ONU Mujeres, una agencia de Naciones Unidas para la igualdad de las mujeres.
«Los autores [de las agresiones sexuales] deben responder por sus acciones. La impunidad por las vulneraciones de los derechos humanos impregna la cultura de la violación, culpa y juzga a las víctimas por los daños que les han causado a ellas, y no se puede permitir que siga ocurriendo, incluso en los sistemas judiciales», añade Sen.
En nombre de la ONU, Sen aplaude que mujeres «valientes», a través de movimientos como #MeToo, #TimesUp y sus equivalentes en todo el mundo -en España estos días tiene fuerza #Cuéntalo-, han roto el silencio al compartir sus historias de acoso. «Demasiadas mujeres sienten que nadie las escucha, que nadie las cree o les importa», lamenta.
Sen hace un llamamiento a los hombres, cuya contribución considera «crucial». «Analizar su poder y su comportamiento, retar a otros hombres y contribuir a hacer cambios duraderos», son algunas de las cosas que ellos pueden hacer para contribuir a terminar con el acoso a las mujeres.
«Desde los parlamentos hasta la industria del cine, desde las empleadas de hotel hasta las periodistas, todas debemos limpiar nuestra propia casa en todos los rincones del mundo», dice en relación al acoso en el lugar del trabajo, y en su repaso incluye también a su propio organismo. «No puede haber tolerancia, aceptación o negación de la existencia del abuso sexual», añade.
Fuente: El País