Me dicen los de Morena que AMLO quiere ganar la Gubernatura de Veracruz y llevarse un millón de votos para la Presidencial por dos razones: primera, meter prácticamente medio cuerpo en Los Pinos (aunque no despache ahí), y segunda, levantar la mano en la tierra de Miguel Ángel Yunes Linares.
Me cuentan que aunque se mostró tranquilo y sosiego en público, a López Obrador no le gustó que Yunes le llamara varias veces “loco” en el último pleito mediático que sostuvieron. Sus asesores le recomendaron “bajarse” del ring, y el tabasqueño, a regañadientes, aceptó, pero el coraje lo trae atorado.
Tanto Rocío Nahle como Cuitláhuac García, candidatos a la Senaduría y Gobierno, respectivamente, tienen la instrucción no sólo de intentar vencer a Yunes, sino de hacerle “la vida de cuadritos” a través de los municipios donde domina Morena, particularmente, en Xalapa y Coatzacoalcos.
AMLO cree que Yunes Linares puede ser “sacado de sus casillas” con facilidad, más aún si intentan bloquearlo frecuentemente. La idea es, a todas luces, generarle exabruptos, al grado que uno de esos corajes pueda llevarlo a quedarle mal a los habitantes de algunos municipios grandes.
Aunque por razones lógicas no lo acepten de manera pública, Morena y PAN-PRD en Veracruz han llevado la disputa electoral a evidentes pugnas entre niveles de gobierno. Lo anterior obedece a que la elección en el estado parece ser, al menos en el papel, sólo lucha de dos, a pesar del crecimiento que ha mostrado la candidatura de Pepe Yunes Zorrilla.
Ahora bien, la petición del CEN panista a Miguel Yunes Linares e hijo es “arrasar” en los comicios domésticos, y claro, ganar la Presidencial en el estado. En la actualidad, “barrer” en una votación gubernamental es muy complicado, ocurre de manera eventual, y Veracruz no es el caso. Viviremos una elección a tercios, donde la diferencia entre el ganador y el segundo lugar no rebasará los 5 puntos porcentuales, digan lo que digan.
Por otro lado, me comentan en el CEN tricolor que la intención del nuevo dirigente nacional, René Juárez Cisneros, en coordinación con el equipo de la campaña presidencial, es que Pepe Yunes tome la nueva actitud de José Meade, y ataque al puntero que marcan las encuestas, con nombre y apellido.
En el PRI quieren que Pepe Yunes contraste sus propuestas con Miguel Yunes Márquez, pero mencionándolo con todas sus palabras, no de manera impersonal o insinuante, sino directa, tal como Meade lo hace ahora con AMLO. ¿Lograrán que el caballero de la política en Veracruz se atreva a ello?
La idea del CEN tricolor es que aunque el PRI en Veracruz pudiera quedar en segundo o tercer lugar, la Presidencial “sea otro cantar”. Buscan cuando menos 800 mil votos, situación que les permitiría sumar a los resultados que pretenden obtener en Edomex, con Alfredo Del Mazo y César Camacho, así como en Hidalgo, bajo el apoyo de Miguel Ángel Osorio Chong.
Veracruz se pelea palmo a palmo, pues más allá de los votos, son los orgullos panistas, morenistas y priístas, los que están de por medio.
alejandroaguirre77@gmail.com<mailto:alejandroaguirre77@gmail.com>
Twitter: @aaguirre_g