Un juez argentino procesó este lunes a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) y a sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, por presunto lavado de activos y asociación ilícita, en una causa por supuestas irregularidades con empresarios de la obra pública a través de la empresa familiar Hotesur.
El magistrado Julián Ercolini procesó además a, entre otros, a Romina Mercado -sobrina de Fernández- y al empresario constructor Lázaro Báez, ya en prisión preventiva desde 2016 por otra causa, y ordenó trabar contra todos ellos embargos por sumas de hasta 800 millones de pesos (32,02 millones de dólares) cada uno.
Este es el quinto procesamiento judicial para la actual senadora, con el que se busca saber si la familia de la expresidenta recibió pagos por parte de empresarios de obra pública a través de la contratación de instalaciones de un hotel administrado por la firma Hotesur, participada por Cristina Fernández y sus dos hijos.
El 5 de marzo pasado, un juez argentino elevó a juicio oral la causa que afecta a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) por el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados de atentar contra una mutual judía en 1994, abierta por la denuncia que presentó en 2015 el fiscal Alberto Nisman días antes de aparecer muerto.
Según informaron ese día fuentes jurídicas, el magistrado federal Claudio Bonadio dio por cerrada la instrucción del expediente y sentará en el banquillo, en fecha todavía por determinar, no solo a la ex jefa de Estado, sino a su excanciller Héctor Timerman y otros once imputados, algunos de ellos ya detenidos en prisión preventiva.
Nisman, cuya muerte sigue sin esclarecerse, era el fiscal encargado de la investigación del atentado contra la mutual AMIA de Buenos Aires, el mayor que ha sufrido Argentina, que dejó 85 muertos, sigue impune y es atribuido por la comunidad judía a Irán y al grupo chií Hezbolá.
Fuente: Noticieros Televisa