A cinco meses de asumir el liderazgo del Banco de México Alejandro Díaz de León, enfrenta la mayor crisis cibernética que ha tenido el sistema financiero mexicano y el instituto de política monetaria.
En entrevista con Grupo Imagen Multimedia, el banquero central destacó que, a pesar de los problemas, el volumen de operaciones realizado a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) se ha mantenido en los niveles tradicionales.
En días de alta transaccionalidad son de seis millones. El 55% de las operaciones de punta a punta, demora unos cuantos segundos, 99% de todas las operaciones tarda menos de dos horas y en 1% se han tenido retrasos de más de dos horas.
Hace unos días, comenzaron las investigaciones por la transferencia no autorizada de una cifra aproximada de 300 millones de pesos, que salieron de Banorte, Inbursa y Banjército, una casa de bolsa digital y una caja de ahorro.
Al preguntarle por el número de cuentas a las que se habrían distribuido los recursos, Alejandro Díaz de León respondió:
Esa cifra está en revisión, no hemos dado el número preciso; estamos hablando de cientos de transacciones que se dieron y serían esas las que están en proceso de revisión y cotejo. Hay algunas que a lo mejor no fueron asociadas a este fraude».
Agregó que sí se tiene identificado que las transacciones fueron en distintas regiones del país, además de que hubo retiros y compras en establecimientos.
La semana pasada, el Banco de México difundió un esquema en el que se explica cómo funciona el SPEI.
Todo comienza por un usuario que realiza varios pasos de autenticación y, una vez hecho esto, puede enviar una orden de transferencia que se va a un aplicativo.
En palabras del gobernador, ahí es “en donde se encapsula y se sube a la carretera del SPEI. Fue en ese aplicativo en donde se insertaron órdenes de pago adicionales”.
Esto implica que no se falsificaron cuentas para originar las transferencias y ello explica que los recursos se extrajeron de la cuenta de trabajo de las entidades financieras afectadas.
Cuestionado sobre si el Banco de México va a presentar alguna denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) dijo: “Estamos revisando cuáles son las acciones que podemos realizar por nuestra cuenta y estamos en proceso”.
En cuanto a la cooperación con el sector bancario, Díaz de León comentó que se ha tenido una comunicación muy cercana tanto con los bancos, como con la Asociación de Bancos de México (ABM).
Mencionó que ha habido mesas de diálogo para evaluar la situación, así como algunas medidas que contribuyan a agilizar lo más posible la velocidad con la que se ejecutan todas las transacciones.
Al preguntarle qué es lo que recomienda hacer en caso de recibir una transferencia no solicitada, opinó que lo más conveniente es no tocar el dinero y acudir al banco para tratar de acreditar el origen y saber si es lícita o es de las operaciones irregulares.
Fuente: Excélsior