El fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, anunció este lunes su renuncia al cargo, poco después de que se conocieran denuncias contra él sobre presuntas agresiones físicas a varias mujeres.
Schneiderman informó de su decisión en un comunicado público en el que reconoce que las acusaciones recogidas en el semanario The New Yorker le pueden impedir realizar su labor «en este momento crítico».
La información fue difundida menos de cuatro horas después de que surgieran las primeras denuncias, y poco después de que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, le recomendara públicamente que abandonara el cargo.
En el breve comunicado que difundió, Schneiderman asegura que «cuestiona firmemente» las «graves» acusaciones lanzadas contra él.
«Aunque estas denuncias no están relacionadas con mi conducta profesional o el funcionamiento de mi oficina, de hecho me impedirán dirigir el trabajo de la oficina en este momento crítico», agrega la declaración.
El fiscal general de Nueva York, del Partido Demócrata, es una figura muy crítica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha ocupado un lugar preferente en el movimiento contra los abusos sexuales que surgió el año pasado en Estados Unidos.
Las acusaciones contra Schneiderman aparecieron en un artículo publicado en la edición digital de la revista The New Yorker, uno de los medios que destapó el año pasado el escándalo de abusos sexuales que afectó al productor de Hollywood Harvey Weinstein.
Según la revista, cuatro mujeres denunciaron que Schneiderman, con quien aseguran sostuvieron una relación sentimental, las agredió físicamente en varias ocasiones durante los últimos años, aunque sólo ahora se conocen públicamente esos presuntos hechos.
La publicación menciona que sólo dos de las involucradas, identificadas como Michelle Manning Barish y Tanya Selvaratnam, han hecho públicas sus presuntas experiencias con el fiscal general, ya que aseguran que al hacerlo «protegen a otras mujeres».
Fuente: Excélsior