Desde Guanajuato, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que en cuanto a corrupción se refiere, Álvaro Obregón «era un niño de pecho» en comparación con el expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari.
Al destacar que ni los post revolucionarios «fueron tan ladrones como los neoliberales», el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia pidió a sus seguidores recordar la lección de que el peor de los ladrones «es el político corrupto» y ese es el adversario que se va a enfrentar el primero de julio.
En seguida, recordó que fue precisamente en este lugar donde Álvaro Obregón perdió su brazo y donde el general ofreció una moneda como recompensa para recuperar su brazo, perdido por un cañonazo de los villistas.
También criticó la falta de un plan nacional de desarrollo propio, ya que sólo se obedece a los mandatos del extranjero «como peleles» aprobando reformas estructurales.
«No tenemos una agenda propia, pues ahora va haber: primero acabar con la corrupción, segundo, acabar con los priviegios, tercero tener proyectos productuvos; cuarto, rescatar al campo; quinto, apoyar a los jóvenes; sexto, apoyar la educación; séptimo, que haya bienestar; octavo , que haya paz y que haya tranquilidad, esa es nuestra agenda, qué reformas estructurales ni qué ocho cuartos» subrayó.
Por último, exigió justicia por el crimen cometido en contra del que fuera candidato a la alcaldía de Apaseo El Alto, Guanajuato, José Remedios Aguirre; además de que pidió votar por su viuda Carmen Ortiz, quien estuvo presente en el mitin de Celaya.
Fuente: Excélsior