La mañana de la salida a bolsa de Spotify a principios de abril pasado, su fundador Daniel Ek realizó tal vez su acto más convencional en un viaje de un año a los mercados públicos: participó en un programa de entrevistas.
Fue su única interacción con la prensa durante ese día, ya que había advertido a los inversionistas que no le interesaba la “pompa y circunstancia” que rodea a las salidas a bolsa de los grandes grupos de tecnología.
Después de cuatro minutos de hablar detalladamente sobre su formación y hacer las paces con Taylor Swift —la cantante quitó su música de Spotify en 2014, antes de regresar al servicio de streaming en 2017— se le preguntó sobre un enemigo más duradero: Apple.
“¿Le teme?”, preguntaron los presentadores, citando informes de que el servicio de música de Apple crece a un ritmo más rápido que el de Spotify. “Tenemos casi el doble de tamaño, así que creo que todavía tenemos algo de espacio”, respondió Ek. “Estoy muy contento con el crecimiento que vemos”.
Spotify llegó a los mercados públicos con una valoración de 26 mil 500 millones de dólares (mdd), incluso cuando la compañía no obtiene utilidades. Los inversionistas apuestan por su futuro crecimiento, por lo que presionan para seguir agregando usuarios a un ritmo vertiginoso.
“La salida a bolsa definitivamente cambiará el escrutinio público de sus parámetros”, dijo Mark Mulligan, analista de Midia Research.
“Spotify literalmente pudo informar de la forma como quiso en el pasado… Sin duda quieren asegurarse de que alcancen sus proyecciones”.
Spotify llegó a la lista FT 1000 de las empresas europeas de mayor crecimiento por segundo año consecutivo. Entre 2013 y 2016 incrementó alrededor de 293 por ciento sus ingresos.
Es el líder indiscutible en streaming, con más suscriptores que Apple y Amazon combinados. Pero Spotify no puede permitirse ser complaciente con un informe de Wall Street Journal en febrero de que Apple redujo la ventaja que tiene en EU. En el mismo mes, Amazon le dijo a Billboard que había atraído a “decenas de millones” de suscriptores a su servicio.
En las semanas desde que se salió a bolsa, Spotify dio a conocer un acuerdo con Hulu, que ofrece a los clientes premium el catálogo de películas y TV de la compañía de streaming de video junto con el catálogo sin publicidad de Spotify por un costo adicional de 3 dólares al mes. La tasa de descuento busca atraer a los usuarios al servicio premium, que constituye la gran mayoría de sus ingresos.
Spotify también quiere atraer a más personas a su servicio gratuito, al que los jefes consideran como algo fundamental para lograr que las personas se acostumbren al universo de Spotify y luego se animen a pagar.
Este mes la compañía anunció una nueva versión del servicio gratuito. El año pasado, los empleados de Spotify tuvieron que utilizar la versión gratuita de la aplicación durante una semana para tener una prueba de la experiencia. “En realidad no se había actualizado desde 2014”, dice un empleado, que solicitó el anonimato.
El streaming de música es un negocio costoso. Spotify paga regalías de más de 75 centavos por cada dólar que gana de la música que transmite a la audiencia. Para que Spotify genere utilidades a largo plazo, los analistas y expertos de la industria creen que tendrá que ver más allá del costoso sistema de regalías de la música.
Tiene como objetivo promover podcasts y videos, con los cuales los sellos discográficos no ganan una comisión. Esto podría impulsar las ventas de publicidad, que representan solamente una décima parte de su facturación. En la documentación regulatoria, señaló tres veces que el mercado mundial de publicidad por radio vale 28 mil millones de dólares, por lo que es una gran oportunidad.
Spotify y Apple luchan por los videos musicales “exclusivos”, presentando actuaciones de artistas en su forma más simple. Spotify inyectó videos y documentales cortos en sus listas de reproducción populares, como RapCaviar, para recordar a las personas que existen videos en la plataforma.
Otro generador de dinero podría ser cobrar a los artistas o las disqueras por el tesoro de datos que tiene Spotify sobre la forma: cómo las personas consumen la música. A más largo plazo, algunos analistas de la industria creen que comenzará a actuar más como un sello discográfico, eliminando al intermediario.
Los analistas son optimistas: Mark Mahaney de RBC estima que el potencial de 3 mil millones de teléfonos inteligentes en todo el mundo podría permitir que Spotify apunte a un mercado de 125 mil millones de dólares, en el cual su marca y datos le dan una clara ventaja.
Estreno
Spotify se presentó en los mercados de valores con una valoración de 26 mil 500 millones de dólares.
Futuro
La compañía de streaming aún no genera ganancias; sin embargo, los inversionistas confían plenamente en su crecimiento.
Carrera
Spotify tiene casi el doble de tamaño que el servicio de música de Apple, no obstante, su rival crece más rápido.
Fuente: Milenio