La música y el deporte son dos cosas que inevitablemente mueven nuestras pasiones. Desde los cánticos de los fanáticos hasta el orgullo de oír el himno nacional en un estadio repleto, el futbol está lleno de sonidos que nos evocan la emoción del juego. La difícil tarea de las canciones oficiales de la Copa del Mundo es concentrar todas estas alegrías y decepciones que se viven en la cancha y sólo algunas de estas melodías han logrado exitosamente reflejar este rango de sentimientos.
El torneo de la FIFA no siempre tuvo un tema especial. La primera vez que una canción se designó como el tema oficial de esta competencia fue en 1962, cuando se llevó a cabo el Mundial en Chile. A partir de ese momento, la industria de la música se ha interesado cada vez en este evento, al grado de que hoy en día se realizan no sólo una sino varias melodías representativas del torneo.
A partir de 1998 se crearon dos categorías: hay varios “himnos oficiales”, auspiciados por empresas inspiradas en la competencia y una “canción oficial”, la cuál era seleccionada en el pasado por oficiales de la FIFA y funcionarios del país donde se llevaba a cabo la competencia pero que en años recientes se elige a través de un concurso online.
No te preocupes, no eres el único que no entiende la diferencia, ya que la creación de esta división siempre ha sido motivo de controversia. Al final, todas estas canciones terminan incluidas en un mismo álbum de la FIFA.
El himno creado por Jason Derulo bajo encargo de Coca-Cola tiene una versión en español con la participación de Maluma y habla de la inclusión como el espíritu central del deporte. Por otro lado, la canción oficial Team 2018, es interpretada por las estrellas rusas Polina Gagarina, Egor Kreed y DJ Smash, quienes ya mostraron su talento al cantar durante la Copa Confederaciones 2017.
Ennio Morricone, creador de las bandas sonoras para Il buono, il brutto, il cattivo (El bueno, el malo y el feo) y Cinema Paradiso (Cinema Paraíso) acababa de recibir una nominación al Oscar por su trabajo en la cinta Days of Heaven (Días de gloria) de Terrence Malick, cuando lo invitaron a crear la canción deportiva. A diferencia de los éxitos que hoy asociamos con el Mundial, esta era una canción en su mayor parte instrumental, pero aún así, el efecto resultó simplemente inspirador.
Aunque hoy tenemos a un cantante de reguetón interpretando este tipo de canciones, en el pasado la FIFA ha buscado opciones más conservadoras. Este es el caso de la Copa Mundial española, cuyo tema estuvo a cargo de la estrella de la ópera Plácido Domingo, quien interpretó una letra cargada de referencias tradicionales junto a un acompañamiento de orquesta.
Para este Mundial los mexicanos se lucieron y crearon no una, sino tres canciones oficiales: A Special Kind of Hero de Rick Wakeman, elegido para representar a la Copa a nivel internacional; El mundo unido por un balón, tema interpretado por Juan Carlos Abara y distribuido principalmente a nivel nacional y Hot, Hot, Hot de Alphonsus Cassell, popular en los clubs nocturnos por su ritmo animado.
Un año antes de que Ricky Martin lanzara la popular Livin’ la vida loca, el puertoriqueño ya había ganado fama internacional gracias a La Copa de la Vida, tema que logró capturar la atención incluso de la gente que no era aficionada al futbol. Por otra parte, el himno del senegalés Youssou N’Dour reflejó la inclusión cada vez mayor de jugadores africanos en este torneo de primer nivel.
Aunque el himno creado por R. Kelly fue aplaudido por la crítica, quedó completamente opacado por el ritmo pegajoso (hasta el hartazgo) de la canción de Shakira. La canción oficial se convirtió en el tema de la Copa del Mundo más escuchado y el video de la colombiana bailándolo era el sexto más visto en YouTube en 2013. Todo esto a pesar de las críticas en contra de la FIFA por haber puesto en segundo plano a artistas africanos.
Este Mundial lo tuvo todo. Por un lado para la canción oficial se juntaron dos grandes nombres de los clásicos: Il Divo y Toni Braxton. Pero en un esfuerzo por llegar a todas las generaciones, el himno dio un toque moderno con la participación del cantante de pop Herbert Gronemeyer y el dúo africano Amadou & Mariam.
Gianna Nannini y Edoardo Bennato fácilmente se llevan el título por la interpretación más apasionada de la Copa del Mundo. Con una letra que habla de las noches mágicas luego de un gol y un video que simplemente te toca el corazón, estos italianos crearon una melodía que años después, sigue siendo la consentida de muchos fanáticos.
Este Mundial nos recordó la alegría del juego en la cancha y en sus canciones. Aunque en total se compusieron cuatro melodías, incluido un tema dirigido al público hispano, fue el himno de Vangelis el que se quedó en nuestra memoria. Y sí, como no podía faltar la canción para bailar, Anastacia se lució con los ritmos de Boom.
Esta fue la primera canción oficial del torneo y se volvió muy popular dentro y fuera de Chile. En su sonido se incluían silbidos y aplausos para intentar capturar el espíritu del deporte, elementos que siguen siendo utilizados por los artistas a cargo del tema del Mundial. Aunque sigue siendo un clásico, el espíritu rockero de esta composición se aleja bastante de lo que reconocemos hoy en día como un himno futbolístico.
Fuente: de10.com.mx