Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos tienen un «acceso sin precedentes» a las cárceles migratorias mexicanas para captar datos biométricos de migrantes detenidos, informó The Washington Post.
Según el diario han instalado terminales para recoger huellas dactilares, iris oculares y otros datos de identidad, incluidos tatuajes y cicatrices. En 13 meses han obtenido datos de 30 mil migrantes.
La información recopilada se envía de inmediato al DHS y centros de inteligencia estadounidenses para advertir si un individuo bajo custodia en México es un delincuente o «extranjeros de interés especial», según fuentes anónimas del Post.
Los centros del Instituto Nacional de Migración, de la Secretaría de Gobernación, donde accedieron funcionarios de EU, están en Tapachula, Chiapas, e Iztapalapa, en la Ciudad de México. Este mes entrarán a Tijuana, Mexicali y Reynosa, según el Post.
Fuente: Reforma
1 comentario
Y entonces para que tanto lío por lo que diga Trump si nosotros mismos le abrimos la puerta a sus guaruras?