Desde el año 2005, cuando se detectaron los primeros casos de carne contaminada con clembuterol en los estados de Querétaro, Guanajuato, Hidalgo, Morelos y Estado de México, el problema se ha extendido a la mayor parte de las entidades federativas, donde Tabasco no es la excepción.
Además, existe un riesgo latente de que el fenómeno pueda agravarse, ya que -en el caso de la entidad-, la totalidad de los 85 millones de toneladas de carne que consumen los tabasqueños anualmente es abastecida por ganaderos foráneos y rastros clandestinos que operan en las zonas rurales, de acuerdo a un censo elaborado por los propios productores y estadísticas de la Secretaría de Agricultura.
La Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud, dio a conocer que en los últimos cuatro años han sido detectadas 38 muestras de un total de 431 tomas de productos cárnicos, positivas a clembuterol, por lo que en consecuencia, 32 establecimientos fueron sancionados.
PREOCUPACIÓN
El caso más reciente se presentó en el mercado José María Pino Suárez, donde se aseguraron 228 kilos de carne de hígado al no poder comprobar los expendedores que estuvieran libres de clembuterol.
La dependencia precisó que estos operativos son permanentes y contemplan no sólo los mercados públicos de Villahermosa sino también carnicerías y expendios de carne en villas, rancherías y todas las comunidades de los 17 municipios del estado.
Promotor del proyecto del nuevo rastro “TIF”, Oliver Falcón, presidente de la Asociación Ganadera Local de Centro, reveló a Novedades de Tabasco que a través de un censo elaborado por esa agrupación se detectaron alrededor de 300 puntos de matanza clandestina de ganado en la zona rural del municipio.
Para el productor, los consumidores están en riesgo porque los animales son de procedencia dudosa y sin ningún tipo de control sanitario, inclusive puede tratarse de ganado robado, por lo que ya se trabaja en el proyecto del nuevo rastro.
“Hace falta un rastro por toda la carne caliente que consume la población en el área conurbana de Villahermosa; hay como 300 puntos de matanza clandestinos que no tienen ninguna regulación ni normativa de salud”, señaló el ganadero.
La Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios dio a conocer que en los últimos cuatro años han sido detectadas 38 muestras positivas.
Uno de los problemas más grandes que impiden controlar la situación es la entrada de ganado sin papeles proveniente de otras entidades.
La Secretaría de Salud realiza operativos permanentes en mercados, carnicerías y expendios de todas las comunidades de los 17 municipios del estado
La Unión Ganadera Regional de Tabasco (UGRT), advirtió que taquerías ubicadas en la periferia de la ciudad, en los principales centros de abasto e incluso los tablajeros, están introduciendo carne de res de procedencia dudosa.
La UGRT coincidió con la Asociación Ganadera Local de Centro en el sentido de que sólo en la zona rural del municipio existen más de 300 postes donde se lleva a cabo la matanza de semovientes en condiciones insalubres y de animales adquiridos de forma ilegal.
“Esta práctica no ha podido ser erradicada pese a que en distintos foros se ha hecho la denuncia de que se están matando animales que no tienen papeles en los rastros clandestinos”, manifestó el dirigente de los ganaderos, Agustín de la Cruz.
Consumirlo puede dañar los órganos
El consumo regular o en altas dosis de clembuterol puede afectar desde los tejidos y comprometer el buen funcionamiento de higado y riñones, hasta provocar la muerte, alertó el presidente del Colegio de Médicos de Tabasco (CMT), Feliciano Wong Ortiz.
Ante la posibilidad de que carne contaminada con clembuterol esté llegando a las casas de los tabasqueños, señaló que los primeros daños se ven en los tejidos: “va haciendo daño poco a poco en los tejidos, provocando en primera instancia una hipertrofia y después, del uso excesivo, la persona presenta un daño metabólico que puede comprometer el buen funcionamiento de órganos como el hígado y los riñones, es por eso es que no se recomienda el uso”.
El especialista puntualizó que sólo se usa en ciertos casos donde lo que se busca es crear una hipertrofia de los tejidos de manera controlada.
Quienes son expuestos a este producto, ya sea por consumirlo a través de carne contaminada o por uso deportivo, pueden presentar estas afectaciones, pero el tiempo en que se hacen visible depende en gran medida de la dosis: “quienes lo hacen en grandes cantidades y diariamente, registran afectaciones severas”.
¿Cuál es su utilidad y consecuencias?
El clembuterol es capaz de aumentar el rendimiento de las canales de los bovinos y otras especies, pero es un tanto peligroso para la salud pública en términos de la estimulación cardiovascular que se deriva de la ingestión de productos cárnicos provenientes de animales tratados con ese fármaco.
Los residuos de clembuterol en la carne que consumen los humanos producen síntomas como temblores, taquicardias y palpitaciones, acompañados frecuentemente de nerviosismo y dolores de cabeza, con un origen primario en los tejidos del cuello, por lo que en México está prohibido su uso como alimento para el ganado. (DOLORES HERNÁNDEZ. NOVEDADES DE TABASCO)