El régimen sirio trataba de emerger incólume en la mañana de este sábado de la lluvia de misiles que de madrugada golpeó instalaciones vinculadas a la producción de armas químicas en Damasco y Homs (centro del país árabe). Mientras grupos de soldados y civiles se concentraban en El centro de la capital en apoyo del Gobierno, las declaraciones oficiales remachaban “la violación del derecho internacional” que representaba el ataque tripartito de Estados Unidos, Francia y Reino Unido, al tiempo que intentaban restar importancia a los daños sufridos, al no afectar a la capacidad militar siria, y alaban la respuesta de sus sistemas de defensa antiaérea, sin detallar el número de misiles interceptados.
El régimen sirio considera “condenado al fracaso” el bombardeo encabezado por EE UU “ en una flagrante violación de la ley internacional”, según un comunicado difundido por la agencia de noticias SANA y reproducido por la televisión estatal. Los medios oficiales solo han dado cuenta de daños materiales en Damasco, donde los misiles han destruido un centro de investigación situado en el distrito de Barze, al noreste Damasco. En Homs confirmaron que se habían registrado tres heridos en el bombardeo.
Fuertes explosiones fueron escuchadas en torno a las cuatro de la madrugada (hora local, un ahora menos en la España peninsular) en ambas ciudades. El ataque afectó también a la base aérea de Al Shirai, situada al oeste de Damasco y próxima a la frontera de Líbano y según informaron fuentes militares sirias a Reuters.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ONG independiente que dispone de una red de informadores, ha asegurado que la incursión ha afectado a un centro de investigación militar y a bases militares de la periferia de Damasco, así como a instalaciones del Ejército en Homs donde se halla un laboratorio de investigación sobre armamento.
Las fuerzas sirias se encontraban en estado de máxima alerta desde el jueves y habían evacuado sus principales bases. También aseguraron que habían trasladado aviones y equipos militares a zonas seguras, esto es, a instalaciones controladas por las tropas rusas. “Ninguno de los misiles de crucero disparados por EE UU y sus aliados han entrado la zona de las instalaciones rusas de Tartus (base naval, noroeste) y Hamenim (aérea, en la misma región de Latakia) en Siria”, según un comunicado oficial del Ministerio de Defensa rusa citado por la agencia RIA Novosti. La misma fuente aseguró que EE UU, Francia y Reino Unido habían disparado 103 misiles de crucero desde buques de guerra y aviones de combate, y que 71 de ellos habían sido interceptados por los sistemas defensivos sirios.
El ataque de EE UU y sus aliados se ha producido pocas horas antes del inicio previsto de la investigación de un equipo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en Duma, en la periferia de Damasco, donde equipos de rescate y sanitarios vinculados a la oposición denunciaron hace una semana un ataque con armas químicas que se saldó con decenas de muertos y centenares de intoxicados. “Los países agresores se han anticipado a la misión del equipo de investigación en Guta Oriental con el objetivo de disimular sus mentiras”, rezaba otro comunicado difundido por la agencia SANA. El régimen asegura que el ataque químico denunciado en Duma fue un “montaje” de los grupos rebeldes que estaban entonces asediados en la ciudad y que ya han sido evacuados tras un pacto de rendición.
Los inspectores de la OPAQ tienen previsto desplazarse este sábado a la localidad siria de Duma, a pesar de la ofensiva militar lanzada de madrugada ,según fuentes diplomáticas consultadas por la agencia Reuters en Ámsterdam, que han asegurado que la visita sigue en pie, siempre y cuando las condiciones de seguridad lo permitan. Las tropas sirias y sus aliados controlaron ya Duma, culminando así el control sobre Guta, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La agencia SANA difundió imágenes en las que se muestra la entrada del Ejército en la urbe de Duma, informa Efe.
Turquía ha acogido con evidente satisfacción el ataque pues ha cumplido con las condiciones que más le benefician: un golpe a Asad, contundente pero alejado de una escalada bélica que pudiera poner en peligro sus intereses en Siria. “Resultaba impensable que quedase sin respuesta el ataque químico del 7 de abril en Duma, ejecutado según creemos por el régimen sirio”, afirmó en un comunicado el portavoz de la Presidencia de la República, Ibrahim Kalin. “Quienes perpetraron tan horrenda agresión deben pagar por sus actos. Instamos a la comunidad internacional a unirse para prevenir este tipo de ataques químicos”, dijo, y recordó que se trata de “violaciones de la legislación internacional y crímenes contra la humanidad”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores turco, por su parte, calificó el lanzamiento de misiles contra Siria “una respuesta apropiada” al uso de armas químicas, ya que en los últimos días el presidente Recep Tayyip Erdogan y la diplomacia turca habían mantenido conversaciones a varias bandas para evitar una confrontación directa entre EE UU y Rusia, si bien castigando al Gobierno de Bachar El Asad por su comportamiento. Ankara se halla en una posición delicada pues, si bien es enemiga del régimen sirio, coopera con sus principales valedores, Rusia e Irán. Y aunque es miembro de la OTAN, en los últimos años se ha alejado de Estados Unidos hasta llegar casi al punto de la confrontación debido al apoyo que brinda Washington a las milicias kurdo-sirias, consideradas terroristas por los turcos, informa Andrés Mourenza.
Israel aseguró este sábado que los ataques de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido en Siria están justificados porque el régimen continúa llevando a cabo «acciones asesinas», indicó un responsable israelí, que pidió no ser identificado, citado por France Presse. «El año pasado, el presidente estadounidense Donald Trump dijo que la utilización de armas químicas sería una violación de la línea roja. Esta noche, bajo dirección estadounidense, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido actuaron coordinadamente”.
El partido-milicia chií libanés Hizbulá, aliado del Gobierno de Damasco, ha afirmado que la «guerra lanzada por EEUU contra Siria» en alusión a los bombardeos lanzados por EE UU y sus aliados «no logrará sus objetivos”, informa EFE.
Fuente: El País