Más de 800 venezolanos ingresan a diario en Brasil, huyendo de la grave crisis humanitaria que vive su país, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
“Mientras la complicada situación política y socioeconómica en su país sigue empeorando, los venezolanos necesitan desesperadamente comida, refugio y tratamiento médico. Muchos necesitan protección internacional”, señaló el portavoz de ACNUR, William Spindler.
Más de 52 mil venezolanos han llegado a Brasil desde principios de 2017, y 40 millones de ellos lo hicieron a través del estado de Roraima, en el norte de ese país y fronterizo con Venezuela, y la mayoría vive en la capital, Boa Vista.
Alrededor de 25 mil de los migrantes buscan asilo, mientras que 10 mil han obtenido visas de residencia temporal y el resto está tratando de regularizar su situación, indicó la agencia de las Naciones Unidas.
La presión sobre la población local y los servicios públicos ha sido tal que el gobierno de Brasil declaró el estado de emergencia en la ciudad y ofreció 58 millones de dólares para asistir a los venezolanos.
Spindler explicó que ACNUR está trabajando con el gobierno brasileño para asegurar que todos los que cruzan la frontera estén registrados y que tengan toda la documentación necesaria.
Subrayó que las autoridades brasileñas y ACNUR están cada vez más preocupadas por los “crecientes riesgos que enfrentan los venezolanos que están viviendo en las calles, incluyendo explotación sexual y violencia”. Los recién llegados están alojados en diez centros de acogida, donde se vacuna a los niños.
Los venezolanos también han huido en Colombia, Chile, Ecuador, Panamá, Argentina y Perú, mientras que otros han buscado el estatus de refugiados en Estados Unidos, España, México y Costa Rica, de acuerdo con ACNUR.
Fuente: La Razón